Las guerras comerciales, los conflictos geopolíticos, el calentamiento global (y la vergüenza que a veces genera volar) no parecen tener influencia en la actividad aérea. En 2026, según las previsiones publicadas el martes 9 de diciembre por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), deberían generar un beneficio neto récord de 41.000 millones de dólares (unos 35.200 millones de euros).
Este nuevo pico se produce después del récord de 2025 (39.500 millones de dólares). Un aumento impulsado por el crecimiento de la facturación del sector, que supera ya los 1.053 mil millones de dólares, frente a los 1.008 mil millones del año anterior.
Hay que decir que nunca ha habido tanta gente en los aviones. Se espera que el tráfico mundial de pasajeros aumente otro 4,4% en 2026, con más de 5.200 millones de pasajeros. Suficiente para aumentar la tasa de ocupación hasta casi el 84% (83,8%).
Para Willie Walsh, director general de la IATA, la buena salud del transporte aéreo se explica también por la renovada actividad en el transporte de mercancías. “La resiliencia de la carga aérea ha sido particularmente impresionante”comercio mundial “adaptarse al proteccionismo estadounidense”. En 2026, la IATA predice que las bodegas de aviones se llenarán con 71,6 millones de toneladas de carga (+2,4% en comparación con 2025).
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