Tras una primera prueba, la del pasado 20 de noviembre, que supuso un auténtico debacle para la mayoría de los aspirantes a médicos, la segunda y última convocatoria de acceso a las facultades de medicina, odontología y veterinaria está prevista para mañana miércoles 10 de diciembre.
Por lo tanto, las esperanzas de muchos futuros batas blancas que conocerán los resultados antes de Navidad se basan en esta convocatoria, mientras que la clasificación nacional se establecerá en enero. Las plazas disponibles son 19.757 (24.000 si consideramos también la disponibilidad de universidades no públicas) y los competidores inscritos para la segunda convocatoria del examen de biología son 39.093, 42.658 en química y 46.868 en física. Los exámenes – aseguran al ministerio – están listos desde hace algún tiempo y por lo tanto no será un examen más fácil. Durante la primera prueba, en noviembre, entre el 22 y el 23% de los candidatos obtuvieron al menos 18 en dos de los tres exámenes; es decir, aproximadamente 1 de cada 5 estudiantes logró aprobar dos pruebas. En la mayoría de los casos se trataba de biología y química, mientras que el examen más crítico era el de física. Dos materias por sí solas no son suficientes para garantizar la admisión: el fracaso en una de las tres materias es suficiente para ser excluido.
Los porcentajes de alumnos que aprobaron las tres pruebas estarían entre el 10% y el 15% y el riesgo real -si los porcentajes de promovidos mañana no son mayores- es tener más plazas disponibles que estudiantes, una situación que nunca se ha producido y que dista mucho del objetivo de formar más médicos. Esta hipótesis, sin embargo, fue desmentida categóricamente por la ministra de la Universidad, Anna Maria Bernini. “Estamos sólo en la primera etapa de un procedimiento que se desarrolla en tres etapas – declaró hoy en el Senado – todos los estudiantes estarán en la clasificación, no habrá lagunas; antes de emitir juicios sumarios, debemos esperar hasta que el proceso termine”. Una delegación del Comité de Medicina Sin Filtros entregó hoy al ministro un detector de metales y una carta que resume los problemas críticos que surgieron. Mañana están previstas sentadas frente a las universidades. Mientras tanto, el ministro de Educación, Giuseppe Valditara, firmó hoy los nuevos programas que entrarán en vigor a partir del próximo año escolar para las escuelas infantiles, primarias y secundarias.
“Con esta firma – comentó el ministro – pasamos página. A partir del próximo año escolar, se recuperará la centralidad de la historia occidental, la valorización de nuestra identidad, el redescubrimiento de los clásicos que caracterizaron nuestra civilización. También estamos restaurando el valor de la regla, a partir de la regla gramatical. Esto no constituye un retorno a un pasado obsoleto”. Las nuevas Indicaciones reintroducen el estudio del latín en el segundo y tercer año, cuya enseñanza será optativa. Entre otras cosas, el documento pide a los estudiantes que vuelvan a aprenderse poemas de memoria y a hacer resúmenes de ellos. El Flc Cgil es muy crítico: “Si bien para Valditara esto no constituye un regreso al pasado, podemos afirmar con certeza que estas Indicaciones entierran la cultura educativa democrática que ha caracterizado la orientación de la escuela italiana desde la Segunda Guerra Mundial y la devuelven a una visión del siglo XIX”.
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