Londres: Big Ben, el Palacio de Buckingham, la City, sus parques y sus ardillas, sus mercadillos, Camden, Covent Garden o Portobello Road, sus pubs, por supuesto… y su vino. Sí, Londres puede considerarse un bastión e incluso la capital mundial del vino a la hora de comprar botellas. Aquí, donde no falta dinero, lo compramos y vendemos, lo apreciamos y disfrutamos, lo bebemos mucho y de forma bastante desinhibida.
El jueves 20 de noviembre, varios cientos de entusiastas acudieron a celebrar el Beaujolais Nouveau en la tienda de vinos Le Beaujolais, no lejos de Covent Garden, en el Soho, el distrito de los teatros. “Hemos vendido más de 250 botellas (de la finca Mommessin). ¡Fue una locura! A las 19.30 ya no nos quedaba nada… El bar estaba lleno, debía haber unas 200 personas en la calle, con una clientela joven, en su mayoría treintañera.”dice Terence Darcel, director e hijo del fundador de este bar-restaurante creado en 1972.
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