A la luz del estudio publicado el lunes 8 de diciembre por la Oficina Francesa de Tendencias en Adicciones, el presidente de Mildeca analiza el aumento de los productos estimulantes y su impacto en la salud pública.
¿Qué recuerda del estudio sobre los mercados de drogas, financiado por Mildeca, que antepuso el de la cocaína al del cannabis?
La principal lección se refiere al aumento de las drogas estimulantes, en el sentido amplio del término, incluidas la cocaína y las drogas sintéticas. Estamos asistiendo a un aumento enorme, con productos que ya han superado el estrecho círculo de consumidores hace diez o quince años. Hoy las drogas estimulantes se distribuyen en todos los ámbitos socioprofesionales, en todos los rincones del territorio. Son más accesibles porque todas las redes los venden. A esto hay que sumarle el hecho de que los consumidores no tienen un nivel suficiente de conocimiento de los riesgos que corren. Sobre todo porque esto puede conducir a formas de adicción que no sabemos lo suficiente cómo afrontar. En particular, para estas drogas no existe ningún tratamiento de sustitución, como sí lo hay para la heroína.
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