Mientras los gobiernos, fabricantes y proveedores de equipos europeos se dividen entre ellos, mientras Bruselas posterga las cosas, la apisonadora china avanza inexorablemente y rápidamente. Con doce proyectos de fábrica en Europa hasta la fecha, más uno en Türkiye. Siete fábricas están confirmadas, las demás en negociación. Todo ello por 4.200 millones de euros de inversiones anunciadas hasta el momento (Türkiye incluida), según Clifa (Comité de Enlace de las Industrias Proveedoras del Automóvil). Se espera que la capacidad total de producción de los fabricantes de automóviles chinos en Europa (y Turquía) ascienda a 200.000 vehículos el próximo año, 760.000 en 2027 y más de un millón el año siguiente.
El número uno mundial en coches eléctricos, BYD, es el más avanzado en proyectos industriales, con inversiones previstas en Szeged (Hungría) y Manisa (Turquía) para un potencial de 300.000 vehículos al año en 2027, medio millón en 2028. Está en estudio un tercer proyecto, en España. Geely, por su parte, proyecta una fábrica en Eslovaquia para 150.000 vehículos en 2027, en asociación con la sueca Volvo controlada por el grupo del multimillonario Li Shufu. El grupo estatal chino SAIC con sede en Shanghai está activo “estudio avanzado” de dos fábricas para su marca MG, una de las cuales debería estar ubicada en España, para producir vehículos eléctricos pero también híbridos enchufables. El potencial industrial inicial sería de 200.000 unidades.