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Tomasso Manni
Donald Trump fue elegido por Politico como la figura más influyente de Europa en 2026, encabezando una lista de 28 protagonistas de la política del Viejo Continente, que el año pasado tenía a Giorgia Meloni en primer lugar. Esta vez, el primer ministro italiano quedó noveno, mientras que en el podio, junto al presidente estadounidense, estaban la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y el canciller alemán, Friedrich Merz. Seguido por Marine Le Pen, Vladimir Putin, Nigel Farage, Ursula von der Leyen y Mark Rutte. Volodymyr Zelensky ocupa sólo el decimocuarto lugar, mientras que Mario Draghi ocupa el puesto 20 y el director ejecutivo de Unicredit, Andrea Orcel, ocupa el puesto 25. El último en el ranking es el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Trump encabeza la clasificación sólo entre los no europeos y Politico destaca cómo sus acciones han redefinido la política del continente, “criticando la corrección política y las políticas migratorias europeas, coqueteando con Putin, dejando de lado a Zelensky e imponiendo aranceles”. La revista lo describe como un socio transatlántico cuyo impacto se extiende directamente a la política interior y exterior europea: “Si alguna vez hubo un momento para hacer una excepción a la regla de limitar las clasificaciones a los europeos, es éste. La sombra de Trump se cierne tan pesadamente sobre las capitales europeas que sus decisiones, o arrebatos, han redefinido todo, desde los presupuestos de defensa hasta la política comercial y la política interna”.
Giorgia Meloni, en novena posición, se define como un “modelo”, el modelo de la emergente derecha europea. El Primer Ministro italiano demostró que “un líder con raíces en un partido neofascista puede gobernar una importante economía europea sin provocar un caos institucional”. Según Politico, su moderación después de 2022, con un discurso menos agresivo sobre los inmigrantes y los derechos LGBTQ+, ha fortalecido su imagen internacional y ayudado a tranquilizar a Bruselas. El llamado “efecto Meloni” ha inspirado a otros líderes populistas en Europa: “Incluso a nivel internacional, Meloni asegura que la derecha radical no tiene ninguna intención de alterar el orden mundial. Su política exterior se ha caracterizado más por apariencias espectaculares que por resultados concretos a favor de Italia o la UE, pero ha resistido los impulsos de antagonizar a Bruselas y ha mantenido una postura fuerte a favor de Ucrania.
Politico clasifica a Putin (quinto) como más influyente en los asuntos europeos que Zelensky (decimocuarto). El “provocador” ruso ha estado a la cabeza de los disruptores europeos durante más de una década –leemos– y ahora está sujeto a una presión inusual. Pero sus incursiones todavía emocionan a los líderes europeos, que están tratando desesperadamente de encontrar su camino en un mundo donde tal vez ya no puedan contar con la ayuda de Washington para defenderse. La preocupación por la agresión rusa empujó a Europa a rearmarse. El presidente ucraniano es más bien “el bromista del juego”, al que ahora “sólo le queda esperar que el año termine mejor de lo que empezó”, recordando el enfrentamiento en la Oficina Oval con Trump y Jd Vance el pasado mes de febrero. “El escándalo interno ha comprometido gravemente la posición de Zelensky, que ahora tiene que afrontar esta situación mientras intenta alcanzar un acuerdo de paz que no le ponga directamente en manos de Putin – leemos -. El presidente ucraniano se ha acostumbrado a jugar a la defensiva. Necesitará todas sus capacidades de adaptación para sobrevivir al próximo capítulo”.
Draghi, ex Primer Ministro y ex Presidente del BCE, es más bien descrito como “el oráculo” por su autoridad moral y el peso histórico de su experiencia, en particular en la gestión de la crisis del euro y en la promoción de las reformas económicas necesarias para aumentar la competitividad europea. Su influencia sigue siendo fuerte incluso sin posiciones oficiales, gracias a sus análisis y recomendaciones sobre las estrategias económicas de la UE. Politico escribe: “El hombre que, con una única frase efectiva, mantuvo a Europa a flote durante la crisis de la eurozona conoce el poder de las palabras y ahora las está utilizando para mantener alerta a los líderes europeos. Mientras Europa lucha por encontrar un equilibrio entre Washington, Beijing y Moscú, sus intervenciones han adquirido el peso del juicio moral”.
El “Napoleón del sector bancario” Orcel se presenta como una figura que, el año pasado, “aterrorizó a los políticos de Berlín y Roma, recordando a Europa que todavía no tiene un verdadero mercado único”. Por esto y por sus intentos de crear “lo que Bruselas ha predicado durante mucho tiempo pero nunca hizo posible” – “construir un banco verdaderamente paneuropeo” mediante la adquisición de participaciones en competidores como el Commerzbank en Alemania y el Banco Bpm en Italia – Politico incluyó a Orcel en la categoría de “disruptores” junto con Merz, Le Pen, Putin, Farage y Meloni. Finalmente, Infantino, suizo de origen italiano, es definido como “el jugador más valioso” (MVP) por su capacidad para servir de intermediario entre dirigentes políticos y deportivos, especialmente en la delicada gestión del Mundial de 2026 coorganizado por Trump. “Olvídense de conservadores acérrimos como el húngaro Viktor Orbán o de figuras del establishment como Mark Rutte de la OTAN: el mayor partidario de Trump en Europa es un burócrata calvo y pomposo de Suiza. Para los líderes europeos que luchan por lidiar con el regreso de Trump, Infantino ofreció una ‘clase magistral’, aunque poco edificante, sobre cómo sobrevivir al presidente de los Estados Unidos – escribe Politico – La adulación, la visibilidad y el atractivo de Trump para el espectáculo pueden dar resultados: un modelo inesperado para tratar con un presidente que valora más la lealtad que la política.”