Los costes del seguro médico complementario pesan cada vez más en el presupuesto francés. Y 2026 no debería ser una excepción a la regla. En general, los pronosticadores cuentan con un aumento de las cotizaciones para contratos individuales para el próximo año entre un 2,5% y un 3,5% según la empresa Facts & Figures, entre un 3% y un 4% según el comparador de seguros Assurland.com e incluso entre un 3,4% y un 10% (con una media del 5%) para la empresa actuarial Addactis. Numerosas indexaciones que, en todos los casos, prometen estar muy por encima de la inflación del 1,3% prevista para el próximo año por el Banque de France. Para las mutuas y aseguradoras de salud, estos aumentos están justificados por el envejecimiento de la población, más dispositivos tecnológicos, un contexto de incertidumbre y exceso de gasto.
Pero también hay otra razón que impulsa a las organizaciones complementarias. Todos temen y anticipan los nuevos impuestos votados por el legislador. La adopción por parte de la Asamblea del martes del proyecto de ley de financiación de la seguridad social (PLFSS) prevé un aumento (+2,05%) de la tributación de las cotizaciones recaudadas por las organizaciones sanitarias. Este “adicional” debería aportar 1.100 millones de euros a las arcas del Estado. Si se adoptara definitivamente, también podría tener repercusiones para los asegurados. “Algunos actores ya tienen en cuenta este coste adicional en sus precios, pero no todos, y en el caso de estos, deberíamos esperar que lo mitiguen durante varios años para sus clientes”, analiza el cofundador de Assurland.com, Olivier Moustacakis.