Se suele decir que un buen compromiso es cuando todos sus protagonistas están igualmente insatisfechos con los términos del acuerdo. Hasta aquí la teoría. De hecho, es evidente que la adopción del PLFSS por la Asamblea el martes por la noche satisfizo ante todo a Emmanuel Macron y a su primer ministro, Sébastien Lecornu, que evitaron una nueva crisis que podría haber sido fatal para la segunda y que no fueron los únicos –también un factor importante en la ecuación– que no la querían.
Quienes votaron a favor celebran un resultado coherente con la propuesta. “responsabilidad” lo que creían que requería la situación política. ¿Qué pasa si los socialistas se encuentran apoyando “horrores”, con sus propias palabras también pueden – y no dudan en hacerlo – contar en el rosario lo que han realizado. Primero, la suspensión de la reforma de las pensiones. Que, para escucharlos, evitan a los franceses, en com