El elegido, aquí está por fin: se llama Olivier Vigneron –no te lo puedes inventar–, tiene apenas cincuenta años. Laurent-Perrier, el quinto productor de la región con 7 millones de botellas al año, tardó cinco años en encontrar la rara joya capaz de desempeñar el papel de director de bodega, director de orquesta del vino, un puesto clave si alguna vez los hubo. A partir de 2020, la ecuación sacude la famosa casa de Tours-sur-Marne (Marne): ¿quién podrá suceder al imprescindible Michel Fauconnet que, habiendo entrado en la venerable casa en 1973, ocupa este cargo desde 2004?
Laurent-Perrier trajo por primera vez al experto Dominique Demarville, de Veuve Clicquot, en 2020. Luego, un perfil más joven, con el enólogo Maximilien Bernardeau, en 2023, habiendo permanecido sólo un año. En ambos casos el injerto no tuvo éxito.
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