diciembre 11, 2025
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2026 promete ser un año de transición importante para el sistema de seguridad social italiano. Después de varias temporadas marcadas por medidas temporales y plazos anuales, la ley de finanzas en discusión pretende proporcionar una mayor estabilidad, reduciendo el uso de herramientas extraordinarias destinadas a permitir lasalida temprano del trabajo. Pero este proceso también plantea nuevas preguntas para quienes se acercan a la jubilación y esperan nuevas prórrogas.

Cuota 103 y Opción Femmes: ¿hacia despedidas en 2026?

Según el texto llegado Comité de Presupuesto del SenadoEste Cita 103que le permitió jubilarse con al menos 62 años y 41 años de aportes, ambos opción de mujerreservados para trabajadores con al menos 35 años de aportes, no aparecen lo mas esperado para 2026. Las dos medidas, ya renovadas varias veces, tendrían como objetivo refinamiento finales de 2025.

Su permanencia, sin embargo, no es todo está excluido, la mayoría y la oposición presentaron enmiendas solicitando extenderlos al menos por un año más. Su posible extensión, sin embargo, depende de cobertura económica disponibles, lo que mantiene cierto nivel de incertidumbre para los trabajadores que contaban con estos canales de salida anticipada.

En este contexto, la única medida que el gobierno ha confirmado con certeza para 2026 es laabeja socialdestinados a categorías desfavorecidas y, por tanto, más protegidos desde el punto de vista de la seguridad social. Al mismo tiempo, el año que viene también traerá nueva revalorización controles y un ligero aumento resultante de la reducción de la segunda tasa del Irpef, que pasa del 35% al ​​33%.

A partir de 2027, aumentan los requisitos

A un plazo aún más largo, el ajuste de requisitos de pensión a la esperanza de vida, mecanismo ya previsto por la ley. Este cambio corre el riesgo penalizar especialmente aquellos que han trabajado de forma intermitente o recibido salarios muy bajos durante años.

Según análisis citados por sindicatos como la CGIL, las personas con ingresos muy bajos, unos 5.000 euros al año, podrían verse obligadas a trabajar varios meses más para poder cubrir los periodos en los que no pudo cotizar. Incluso aquellos que ganan unos 8.000 euros al año corren el riesgo de tener que pagar agregar semanas de trabajo para poder acceder a la pensión.

En el plano económico, los aumentos resultantes de la revalorización y de la reducción del Irpef provocarán una ventaja concretos, pero más limitados que aquellos que tenían una carrera regular y salarios medios o altos. Para un jubilado que recibe un subsidio moderadamente bajo, estimamos aumento mensual del orden de 40 a 60 euros, mientras que los cheques más elevados recibirán un beneficio más modesto.

Ape Sociale: el único canal de lanzamiento anticipado garantizado

A falta de certeza sobre la extensión de otras medidas, el Mono Social sigue siendo la única vía segura para quienes deban dejar el trabajo antes de la edad ordinaria en 2026.

Esta medida, ya consolidada, tiene como objetivo:

  • desempleado de larga duración
  • cuidador
  • personas discapacitadas
  • trabajadores empleados en actividades exigentes o demandantes

Se mantienen las condiciones de edad y cotización sin alterarasí como límites de ingresos. Quien logre acceder recibirá un avance a lo largo de los años de jubilación y se beneficiará tanto de la revalorización de las asignaciones como de la reducción del Irpef, con un incremento global similar al de los jubilados ordinarios: de media entre 30 y 60 euros al mes, según el nivel de ingresos. Pero para todos los demás, la única alternativa sigue siendo respeto de la edad ordinaria de jubilación, sujeto al resultado favorable de las modificaciones de la Cuota 103 y de la Opzione Donna.

Pensiones 2026: cómo funcionará la revalorización

A partir de 2026 llegarán cheques de jubilación adecuado a la inflación, con un aumento estimado en torno al 1,4%. Sin embargo, el aumento no será igual para todos. Las pensiones más bajas, es decir aquellas de hasta cuatro veces el mínimo, se beneficiarán deladaptación completa. Quienes reciban cuantías entre cuatro y cinco veces el mínimo verán aplicado el 90% del aumento, mientras que para las pensiones entre cinco y seis veces el mínimo, el aumento bajará al 75%. Para asignaciones superiores, superiores a seis veces el mínimo, el ajuste será del 50%. Este sistema de ecualización progresiva sirve para evitar que las prestaciones más altas aumenten al mismo ritmo que las principales, garantizando al mismo tiempo un ajuste del coste de vida.

La revaluación se suma a la reducción de la segunda tarifa Irpef. Un jubilado que reciba una asignación moderadamente baja podrá beneficiarse de un aumento global entre 45 y 65 euros al mes, mientras que aquellos que perciban un importe medio-alto recibirán un beneficio de alrededor 30-40 euros. Las pensiones mínimas también se beneficiarán de un nuevo aumento.

Las fechas de pago también cambian

A partir del año que viene, un nuevo calendario de los pagos de pensiones, con el objetivo de hacer más clara y predecible la fecha de los créditos. La regla general es que el pago se realiza en primer dia financiable del mes. La única excepción será el mes de enero, cuando el desembolso se pospondrá al segundo día disponible para permitir la aplicación de la revalorización anual.

Si el primer día del mes cae en domingo o festivo, el pago se trasladará al primer día. siguiente.

Para quienes reciben su pensión en una cuenta postal, el crédito también puede realizarse en sábado, mientras que quienes utilizan una cuenta bancaria tendrán que esperar hasta el día normal de apertura del banco. Esta reorganización tiene como objetivo garantizar una mayor regularidad y facilitar a los jubilados la planificación de la suya. presupuesto mensual.

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