Con la espalda contra la pared, los dos equipos franceses que entraron el martes en la Liga de Campeones habrán reaccionado: el Olympique de Marsella ganó (3-2) en Bruselas al Union Saint-Gilloise y el AS Mónaco superó sus dificultades actuales, pero también un comienzo difícil de partido y un penalti fallado, para vencer (1-0) al Galatasaray de Estambul, tres victorias en la Liga de Campeones esta temporada. A falta de dos jornadas, los dos equipos ocupan el puesto 16 y 18 respectivamente de 36 con 9 puntos antes de los partidos del miércoles, los 24 primeros continúan su aventura. Debería sumar 11 puntos, tal vez incluso 10: la clasificación parece estar en marcha. Liberado de estas bajas contingencias, el Paris-SG (4º, 4 victorias en cinco partidos) salta al campo este miércoles en el País Vasco contra el Athletic de Bilbao.
Cuestión de clase, de centímetros (dos goles belgas anulados por el VAR por fuera de juego imperceptibles) y de carácter: molesto durante gran parte del partido por un Union Saint-Gilloise entusiasta y totalmente en el espíritu que exigen los partidos europeos de primer nivel, el Olympique de Marsella consiguió (3-2) una victoria iridiscente en Bélgica, que se puede tomar y explicar de muchas maneras. Pero hay uno que seguiremos favoreciendo: el talento excepcional de su delantero inglés Mason Greenwood, cuya llegada al club en agosto de 2024 fue controvertida.