diciembre 12, 2025
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Esta tarde, martes 11 de noviembre de 2025, Pieles psicodélicas jugarán en Milán, al Hecho. En nuestras latitudes no pasan con frecuencia y cada oportunidad perdida queda suspendida como una reunión aplazada. Hace unos años tenían previsto actuar en el Fuori Orario, en la provincia de Regio de Emilia. Los abajo firmantes deberían haber puesto discos para acompañar este directo: un set estrictamente orientado, un sueño posible, que se esfumó antes incluso de empezar. La gira, por diversos motivos, fue cancelada. De todos modos — esta tarde el gran regreso, para un único encuentro italiano.

De la manera habitual nueve puntos de este blog Intentaré contártelo y prepararte para uno de los conciertos que, en mi opinión, no deberías perderte.

1. Más allá de la nueva ola
Difícil ubicarlos. Demasiado crudo para el pop, demasiado melódico para el post-punk, demasiado reflexivo para el rock. Los Furs viven en esta zona fronteriza donde los géneros se tocan pero no se tocan. Tomaron la tensión del punk, la elegancia del música roxy, El desencanto de Bowie, y lo hicieron su propio sonido. No imitan, “se mueven de lado”, como quienes saben que no deben parecerse a nadie. Y, a fin de cuentas, están orgullosos de ello.

2. Dibujo
En Furs, las guitarras chocan, el saxo rasca, la voz parece escaparse del control pero nunca se pierde. Es una balanza nerviosa, calibrada al milímetro. “Escuchamos mucho Roxy Music, Bowie y Velvet Underground. Todo se trataba de la vibra, y eso es lo que queríamos capturar: el ambiente más que la perfección”dijo mayordomo. Pero hay mucho más, claro. Veámoslo en los siguientes puntos.

3. Voz y rostro
En los años 80, esta voz ya parecía abrumada por lo que era capaz de evocar. Única y absoluta, como la de los grandes crooners. Rudo, indolente, a veces descarado pero siempre en control. Lleva dentro de sí el peso de la experiencia y el desapego de quien observa en lugar de interpretar. Si realmente quisiéramos buscar comparaciones, podríamos mencionar a Bowie o Lou Reed, pero eso sería simplista. Es mejor reconocer lo que es: un tono que sólo le pertenece a él. Es Butler, y eso es todo. Elegante, magnético, como la música de su grupo.

4. Poético
“Queríamos hacer algo emotivo con el ruido”.
Así relata Butler sus inicios. Sin ideología, sin posturas. Sólo la urgencia de transformar el desorden en algo duradero. Operan en un período –entre finales de los 70 y principios de los 80– donde la música se vuelve introspectiva y el clamor da paso a la profundidad. Desesperación y lucidez: dos extremos que se tocan sin tocarse jamás. Los Furs dan la impresión de reprimirse más de lo que muestran, como si quisieran controlar sus emociones para, paradójicamente, liberarlas mejor.

5. Actitud
Respetados, relevantes, nunca alineados. Un grupo que no siguió las tendencias: las cruzó sin dejar de ser él mismo. En la era del plástico brillante y los peinados exactos, acercan una mirada más al arte que al consumo. Serio, pero nunca serio. Estaban cerca del pop en las listascoquetear con el éxito como lo haces con algo que realmente no deseas. Y la prueba está ahí, en los discos: han envejecido muy bien, como todo lo que nunca fue diseñado para ser apreciado de inmediato.

6. El Manifiesto
Con Habla Habla Habla, encuentran forma. El sonido se vuelve más claro, la escritura toma dirección, la voz de Butler se convierte en el centro alrededor del cual gira todo. Canciones que oscilan entre atmósferas densas y necesarias. No es sólo su mejor álbum, es el que los define. Pero, paradójicamente, sus canciones más emblemáticas viven en otros lugares, lo que confirma que, para ellos, la coherencia no se trata de singles, sino de visión.

7. Persistencia
Un grupo que no pertenece a la categoría. “operaciones de nostalgia”: simplemente, “existen”. Sin estridencias, sin estrategia, reivindicando el pasado, el presente y el futuro. La voz de Butler sigue siendo la misma, pero más oscura. Sin efecto vintage, sin pose. Siguen escribiendo con la misma mesura de siempre, partiendo de la honestidad del sonido. No buscan espacio en el presente, lo atraviesan. Y en este cruce, coherente como pocos, siguen siendo ciertas.

8. El presente
¿Qué significa un grupo como los Furs en 2025? Quizás sólo esto: existir sin demostrar nada. No están tratando de encontrar un lugar para sí mismos, siempre lo han ocupado, a discreción de que nunca ha traicionado su sonido. No necesitan mejoras, porque ya estaban por delante. Escucharlos hoy sirve para eliminar lo superfluo que ofrece este período musical. Y si esto es cierto, entonces Butler y sus asociados siguen siendo esenciales y, sobre todo, necesarios.

9. El concierto
¿Qué puedes esperar de un concierto de Furs hoy? Sin efectos, sin nostalgia llena. Sólo músicos que saben exactamente qué hacer en el escenario. Butler es un líder tranquilo: no habla mucho, no es necesario. Cada canción llega como un fragmento de tiempo intacto, reconocible desde el primer acorde. No hay pose, no hay distancia: existe esa vibración sobria que sólo tienen las cosas auténticas. Nos vemos allí

Como siempre, termino con una conexión musical: una lista de reproducción dedicada, disponible de forma gratuita en mi canal de Spotify (enlace a continuación). Si quieres expresarte, hazlo en los comentarios o – mejor aún – en mi página pública de Facebook, vinculada a este blog. Aquí es donde continúa el debate, entre publicaciones, respuestas y desvíos impredecibles. Y sí, realmente leemos todo tipo de cosas.

Buena escucha. Y feliz lectura.

9 Canciones 9… de las Pieles Psicodélicas

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