El Parlamento israelí aprobó en primera lectura el proyecto de ley sobre la pena de muerte para los terroristas que matan a ciudadanos israelíes. Esta es la primera de las tres votaciones necesarias para la aprobación final de esta ley. “Estamos en el camino correcto para hacer historia. Lo prometimos y lo cumplimos”, se regocijó el ministro de extrema derecha en un post en Itamar Ben Gvir.
El ministro pide avanzar para “erradicar el terrorismo y crear un fuerte elemento disuasorio”. Él, que se enorgullece de fotografiarse con prisioneros palestinos con los ojos vendados, boca abajo, con las manos atadas, y que ha hecho colocar fotos de Gaza destruida en las prisiones donde están detenidos los palestinos, lleva años intentando que se adopte la ley sobre la pena de muerte. Dos intentos en 2022 y 2023 fracasaron, pero la liberación de los rehenes que vivían en Gaza proporcionó una oportunidad.
Netanyahu se declara a favor de la pena de muerte
por nuestra corresponsal Gabriella Colarusso

La pena de muerte existe en la ley israelí por traición, genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes contra el pueblo judío en tiempos de guerra. En 1954 fue abolida por asesinato, pero después de la de Adolfo Eichmann Nunca hubo más ejecuciones. La nueva ley propone “que un terrorista declarado culpable de asesinato motivado por el racismo o el odio hacia la población, y en circunstancias en las que el acto fue cometido con la intención de dañar al Estado de Israel, sea condenado a la pena de muerte preceptiva”. Esto sólo se aplicaría a los terroristas que matan a israelíes y no a los israelíes que matan a palestinos. La autoridad nacional de Abu Mazen calificó la propuesta como “una decisión que abre la puerta a ejecuciones extrajudiciales sobre el terreno y constituye una clara intención de cometer un delito”.