Un paciente me cuenta que soñó con estar en el baño para satisfacer sus necesidades y que descubrió con incredulidad que tenía un baño dorado. Naturalmente, dejando de lado las implicaciones personales, esta imagen está inspirada en noticias recientes. La historia del retrete dorado recuerda la obra de Cattelan titulada “América” que instaló un objeto de este tipo perfectamente funcional en el Museo Guggenheim de Nueva York. Cuando esta obra fue prestada para una exposición en Inglaterra fue robadono por su valor simbólico sino por el oro macizo estimado en varios millones de dólares.
La historia del retrete dorado referente a Ucrania comienza en 2014, mientras en la mansión del anterior oligarca Yanukovych Se han encontrado retretes de oro (presumiblemente no enteramente de oro macizo como el de Cattelan) y esperamos que esto termine con el descubrimiento el mes pasado en la casa del oligarca Mindich, del grupo de personas poderosas que rodean zelenskide un artefacto similar.
La tragedia de muchas guerras, incluida la actual entre Rusia y Ucrania, es que muere gente pobre, adoctrinada en valores como la libertad de los pueblos, pero los instigadores son grupos de oligarcas plutócratas. Con el fin de oligarquía plutocrática Nos referimos a un grupo relativamente pequeño de personas que obtienen su poder de una inmensa riqueza personal, el control de grandes corporaciones y la información. Las elecciones pueden ser “libres”, pero a través de la propaganda asfixiante implementada por los medios de comunicación en su poder, estos oligarcas tienden a mantener fuerza. En el caso de Rusia, la oligarquía plutocrática gira en torno al presidente Putin, mientras que en el caso de Ucrania se origina en las oligarquías plutocráticas establecidas después de 2014 y dirigidas por el presidente Zelensky.
Cuando Putin habla de querer liberar a los habitantes de habla rusa del Donbás de la opresión de los actuales líderes ucranianos y cuando Zelensky se hace pasar por un mártir porque su patria fue atacada a traición, el retrete dorado como metáfora nos ofrece la posibilidad de hacerles mentir. Quieren tener, como dicen en Italia, “tripas de oro” para poder cagar mejor en los retretes previstos para ello.
¿Por qué esta codicia por el dinero? ¿Por qué las oligarquías plutocráticas no promueven la paz? Podrías pensar que una vez que seas parte de un círculo interno lleno de dinero, la necesidad de luchar debería desaparecer. Sin embargo, la historia y la vida nos enseñan que la sed de dinero y de poder, como en el caso de las drogas, tiende a determinar dependenciatolerancia y mayor necesidad. El término dependencia refleja la necesidad de tener siempre aquello de lo que dependemos, en este caso una inmensa capacidad de gasto y un inmenso poder. con el fin tolerancia Se trata de definir el hábito a una determinada dosis en la que el efecto desaparece. En el caso que nos ocupa, el poder y el dinero que se posee ya no son suficientes para determinar la sensación de bienestar. Con el tiempo, la persona, debido a su tolerancia y dependencia, requiere cada vez mayores cantidades de estímulo. En nuestro caso, la necesidad de riqueza y poder cada vez mayores.
Este mecanismo tan humano, que se encuentra en todas las situaciones que excitan nuestro sistema nervioso, dando como resultado un placer fugaz, lleva a los oligarcas plutócratas a necesitar extender su riqueza y poder sobre otros seres humanos. Inevitablemente, se encontrarán en curso de colisión con otros oligarcas plutocráticos, lo que desencadenará tensiones en las que, lamentablemente, los “pobres” serán sacrificados.
Un adicional mecanismo perverso Del cerebro adictivo es la idea de que todo el mundo quiere lo que es tan importante para mí. Si recuerdas la saga de Tolkien “El Señor de los Anillos”, el protagonista piensa obsesivamente en su codiciado anillo y cree paranoicamente que todos quieren robárselo. Asimismo, los oligarcas plutócratas no pueden concebir seres humanos que deseen otra cosa, como vivir una vida pacífica dedicándose a la música o la actividad física. Creen que todos están dispuestos a apoderarse de sus tesoros y su poder. Por eso tienden a paranoia Ver oponentes y enemigos por todas partes.
Nuestra fase histórica se caracteriza por grupos plutocráticos que gobiernan en varios países del mundo, desde China hasta Estados Unidos, lamentablemente. El shock aparece inevitable como fue el caso entre las oligarquías plutocráticas ucranianas y rusas.
Es necesario educar a cada uno de nosotros y, a la inversa, también a nuestros representantes dentro de los gobiernos, a la idea de que además del dinero y el poder hay otras razones para vivir. Por lo tanto, acogemos con satisfacción la ironía inherente al baño dorado de Cattelan que busca socavar la idea de opulencia y poder. Por tanto, imaginar a Putin y Zelensky, Trump y Xi en un retrete dorado es útil para que nuestras mentes desmantelen la idea de poder y dominación que buscan obsesivamente a través del dinero. Sus nalgas flácidas son la metáfora perfecta de la inutilidad de las guerras a las que lamentablemente incluso nuestros líderes quieren llevarnos. Cuando Meloni o Crosetto hablan del servicio militar obligatorio y de la necesidad de armarse, imaginémoslos en el baño para desmantelar el discurso belicista.