diciembre 10, 2025
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A pocos días del décimo aniversario del Acuerdo de París, he aquí una lección financiera que corre el riesgo de sacudir algunas certezas sobre los activos financieros “verdes”. Según una nota que acaba de publicar la Banque de France, los índices bursátiles (o ETF) alineados con el Acuerdo de París (“Paris-aligned benchmarks” o PAB en la jerga) “tienen rentabilidades y volatilidad comparables a las de los índices tradicionales”.

Y esto es para las acciones y algunos bonos gubernamentales. Así, subrayan los dos autores de la nota, Jonathan Thebault y Meltem Chadwick, “Desde la perspectiva de un inversor, las inversiones en línea con el Acuerdo de París no necesariamente aumentan la volatilidad, a pesar de la menor diversificación”.

Estos ETF de acciones han sido hasta ahora poco estudiados en la literatura financiera. Se trata de índices que permiten invertir en activos en línea con los objetivos del Acuerdo de París, que pretende limitar el aumento de la temperatura más allá de 1,5°C. Por lo tanto, estos índices excluyen sectores con altas emisiones (combustibles fósiles en particular), lo que resulta en una diversificación más estrecha de los valores incluidos en la cartera.