El nuevo juicio contra Papa Massata Diack, hijo del ex dirigente del atletismo mundial Lamine Diack, se iniciará el lunes 8 de diciembre en el Tribunal de Apelación de París, tras la anulación parcial de su condena por el escándalo de dopaje ruso de 2011. Diack fue condenado en septiembre de 2020 en primera instancia por complicidad en un plan de corrupción destinado a ocultar casos de dopaje sanguíneo entre atletas rusos en 2011, un año antes de los Juegos Olímpicos de Londres.
Al prolongar los procedimientos sancionadores contra estos atletas con pasaportes biológicos sospechosos, la Federación Internacional permitió a algunos de ellos participar en los Juegos. A cambio, los principales patrocinadores rusos habían renovado contratos con la IAAF antes del Campeonato Mundial de 2013 en Moscú.
El 3 de septiembre, la apertura de este nuevo juicio fue aplazada al 8 de diciembre, los abogados de Papa Massata Diack y Habib Cissé, otro protagonista del caso que será juzgado de nuevo, habían pedido más tiempo para preparar su defensa. Los dos acusados no estuvieron presentes en la audiencia. A petición de las autoridades francesas, Interpol publicó en 2016 un aviso de búsqueda internacional contra Papa Massata Diack.
Cinco años de prisión
Este asunto, revelado en 2015, sacudió el mundo del deporte y precipitó la caída de Lamine Diack (fallecido en 2021), que había ocupado la presidencia de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, ahora World Athletics) entre 1999 y 2015.
En 2023, el Tribunal de Apelación de París confirmó la condena en primer grado de Papa Massata Diack a cinco años de prisión por corrupción pasiva, complicidad en corrupción pasiva, soborno y recepción de bienes robados. Por otra parte, había reducido a la mitad, hasta 500.000 euros, la multa inicialmente impuesta al ex asesor de marketing de la IAAF.
Pero en noviembre de 2024, el Tribunal de Casación dictaminó que debía ser juzgado de nuevo por complicidad en corrupción pasiva, al considerar que el tribunal de apelación no había justificado suficientemente su decisión. Los senegaleses habían visto así anuladas sus condenas. El Tribunal de Casación, sin embargo, confirmó su culpabilidad respecto de los demás cargos (corrupción pasiva, soborno y recepción de bienes robados).
Papa Massata Diack también fue declarado culpable de haber malversado fondos por valor de 15 millones de euros procedentes de contratos de patrocinio, mediante la creación de empresas fantasma. En septiembre, su abogado Emanuel de Dinechin dijo a la AFP que su cliente “ Él niega enérgicamente todas las acusaciones, ya que era sólo el hijo de la principal persona de interés. »