Nunca está lejos cuando se trata de una operación jugosa y estratégica. Donald Trump expresó este domingo sus dudas sobre la adquisición de Warner Bros. Discovery (WBD) por parte de Netflix, señalando que el gigante del streaming de vídeo ya lo había hecho “una cuota de mercado muy grande” y añadiendo: “Podría ser un problema”.
“Estaré involucrado en (la) decisión” reguladores en esta adquisición de 83 mil millones de dólares, dijo el presidente estadounidense al llegar a una ceremonia de entrega de premios en el Kennedy Center, una gran sala de espectáculos en Washington.
Donald Trump también dijo que el codirector ejecutivo de Netflix, Ted Sarandos, lo visitó recientemente en la Casa Blanca. Durante esta reunión, el presidente republicano no cerró la puerta a este acuerdo, informa Bloomberg y el informe. reportero de hollywood.
Si el proyecto de fusión en su forma actual se llevara a cabo, Netflix se tragaría a la plataforma competidora HBO Max y a los estudios Warner Bros. Sin embargo, Netflix es la plataforma de vídeo bajo demanda líder en el mundo y HBO Max la tercera (excluyendo a Amazon Prime Video), completando el podio Disney+.
La plataforma estaría a la cabeza de un catálogo gigantesco, que incluye las sagas harry potter Y el señor de los anillosSuperhéroes de DC Studios (batman, superhombre o incluso mujer maravilla) o la serie Game of Thrones. Pero primero la adquisición tendrá que pasar por el control del regulador audiovisual estadounidense, la FCC.
Después de que se anunció el acuerdo el viernes, un funcionario del gobierno le dijo a CNBC, bajo condición de anonimato, que la administración Trump estaba mostrando una actitud “fuerte escepticismo” hacia esta unión.
Recientemente, en julio, la misma administración había dado su bendición a otra megafusión, la adquisición de Paramount por Skydance Media. Sin embargo, el director de Paramount Skydance, David Ellison, es escuchado por el presidente, cercano a su padre Larry Ellison, presidente de la empresa de tecnología Oracle.
Por extensión, varios actores y observadores de Hollywood temen que el jefe de Estado utilice el poder del regulador como palanca para dictar sus condiciones o favorecer a alguien leal. “Lo que me aterra (…) es la forma en que este gobierno ha utilizado los planes de fusión como herramientas de presión política y censura”, escribe la actriz Jane Fonda en un artículo publicado por el sitio especializado La tobillera.
Netflix espera una finalización dentro de doce a dieciocho meses, una señal de que la plataforma anticipa un examen en profundidad por parte de los reguladores estadounidenses.