diciembre 10, 2025
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La sala de espectáculos Palace (distrito IX de París), mítica sala de ocio nocturna parisina abandonada desde hace dos años, reabrirá sus puertas a finales de 2026 tras un año de renovación, anunció su nuevo propietario, Mickael Chetrit.

“Quiero recrear el ADN del Palacio cuando acogía conciertos”, explica este empresario y productor de 42 años, que ya posee dos salas parisinas, entre ellas el Palacio de los Glaces, y que acaba de finalizar la compra, con sus socios, de este lugar centenario y lleno de historia. “Es un nombre conocido en todo el mundo”, asegura, contando con una reapertura en octubre de 2026.

A principios de los años 1980, el Palacio, situado en el número 8 de la rue du Faubourg Montmartre, en el distrito 9 de París, era a la vez la discoteca más famosa de Europa, que atraía a estrellas, artistas y creadores (Mick Jagger, Andy Warhol, Karl Lagerfeld, etc.), y una sala de conciertos donde actuaban Prince, Gainsbourg y Grace Jones. Su sótano, decorado por el pintor Gérard Garouste, albergaba un restaurante muy selecto.

Gratis a partir de 2023

A partir de mediados de los años 80, con el declive de la ola disco, el local vivió una larga crisis y cambió de propietario varias veces. Abandonado de 1996 a 2008, fue completamente restaurado y acogió conciertos y espectáculos a partir de 2018 antes de cerrar sus puertas nuevamente en 2023.

Desocupada desde entonces, la habitación con balcón y su sótano adolecen de falta de mantenimiento. Para la renovación, los nuevos propietarios recurrieron al famoso decorador Jacques García, que dejó su huella en los hoteles de lujo y en el Louvre y fue un visitante habitual del palacio incluso durante los locos años veinte.

“He pasado mi vida aquí, haciendo fiesta tras fiesta con gente increíble. Estábamos locos, sin límites pero con una forma de elegancia”, afirma el interiorista de 70 años, que promete “exuberancia” para la renovación.

Mickael Chetrit espera que el Palacio vuelva a ser un lugar popular para los artistas, con una capacidad de hasta 1.400 espectadores, inyectando algo del alma de la época.

“El Palacio representó una época de celebración que hoy ya no existe, cuando parecía que todo estaba permitido. Yves Saint Laurent podía bailar junto a la persona que barría la basura. Todo esto se acabó pero seguiremos mezclando géneros”, asegura.

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