Miradas de asombro se reúnen en la sala del tribunal penal de Meaux (Sena y Marne), el viernes 5 de diciembre de 2025. Treinta meses de prisión, 15.000 euros en concepto de indemnización y una orden de tratamiento: la pena impuesta a Christophe (los nombres han sido cambiados), declarado culpable de agresión sexual y corrupción de un menor, es “ejemplar”.
“El tribunal no está acostumbrado a pronunciar tal sanción cuando un acusado no tiene antecedentes penales”, subrayan los abogados de las partes civiles, Maîtres Okoyo y Attia. El fiscal también había pedido únicamente una pena de entre 15 y 18 meses que se cumpliría en régimen de brazalete electrónico. Christophe, que admitió los hechos, pronto será encarcelado.