Si el grupo privado que pretende adquirir el grupo Ilva solicita la presencia del Estado en el capital de la nueva empresa para reforzar las inversiones necesarias para la descarbonización y el relanzamiento de Ilva, esto será posible gracias a la intervención de una filial pública.
Lo afirmó al margen de la audiencia en la Comisión de Industria del Senado, el ministro del Made in Italy, Adolfo Urso, calificando de “bastante realista” la hipótesis de la adhesión del Estado a Ilva. La intervención de la filial pública también podría tener lugar “en el marco del procedimiento de licitación”.
“Siempre he dicho que la participación pública podría existir si la entidad privada que compite en la licitación lo requiere, por lo que ‘si es necesario’ un inversor público puede intervenir para reforzar un posible plan de inversión o crear una propuesta con otros dentro de un procedimiento de licitación”, esta segunda hipótesis es posible, explicó Urso, porque “en este tipo de licitación en curso siempre es posible que un sujeto se presente siempre que tenga una propuesta mejorada en comparación con la del sector”.
Reproducción reservada © Copyright ANSA