Estados Unidos se apoderó del petrolero Skipper frente a las costas de Venezuela, lo que marca un nuevo avance en la estrategia estadounidense contra el presidente Nicolás Maduro. La operación, realizada con el apoyo del FBI, la Guardia Costera y el Departamento de Defensa, tuvo lugar en aguas internacionales sin accidentes ni víctimas.
Según las autoridades estadounidenses, El barco transportaba crudo venezolano y estaba vinculado al petróleo iraní.con sanciones previas vinculadas al apoyo a grupos terroristas. Las autoridades estadounidenses compartieron un video que muestra al personal militar descendiendo sobre el camión cisterna desde un helicóptero y moviéndose por la cubierta, lo que subraya la precisión de la operación.
La incautación del Skipper se produce en un contexto de presencia naval masiva estadounidense en el Caribe, incluido el uso del portaaviones USS Gerald R. Ford, en lo que los observadores ven como un intento de aislar a Maduro o estimular su reemplazo interno.
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El gobierno venezolano condenó la operación, calificándola de ilegítima y de violación de la soberanía nacional. Irán expresó su solidaridad con Caracas, calificando la incautación como una grave violación del derecho internacional.
Temas cruciales para Venezuela y la relación con China
Desde septiembre, Estados Unidos ha atacado más de 20 barcos sospechosos de tráfico de drogas y ha desplegado numerosos buques de guerra y 15.000 soldados cerca del país.
El petróleo es la principal fuente de ingresos de Venezuela, que posee importantes reservas y depende principalmente de los ingresos petroquímicos. Debido a la crisis económica y las sanciones, Maduro utiliza criptomonedas, en particular Tether, para vender petróleo a China, el principal comprador de crudo venezolano.
Las empresas chinas llevan años invirtiendo en petróleo venezolano a través de empresas conjuntas, y Tether se ha convertido en una herramienta central para las transacciones. Al mismo tiempo, el intento de Venezuela de crear su propia criptomoneda, Petro, fracasó.
El uso de criptomonedas permite al régimen eludir las sanciones, pero Estados Unidos podría monitorear estas transacciones para limitar los ingresos del país sudamericano y reducir la influencia china.
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