Foto de : Ansa
Valentina Bertoli
Otra violación en la capital. Una estudiante extrauniversitaria de 23 años afirmó haber sido violada durante la noche del sábado al domingo, en la salida Mata del metro B1 “Jonio”, en el barrio de Conca d’Oro. Una vez que llegó al Hospital Pertini, la joven de 23 años dijo a los médicos que dos hombres la habían bloqueado y un tercero la había atacado. Los tres hombres, a quienes la víctima describió como de origen norteafricano, se alejaron por las calles desiertas del barrio hasta desaparecer.
Actualmente el caso está siendo examinado por la Fiscalía del Capitolio, por los carabinieri de la empresa Monte Sacro y por la unidad de investigación del comando provincial. Los investigadores ya están revisando las imágenes de las cámaras de circuito cerrado de televisión de la zona. Imágenes que podrían ser decisivas para reconstruir la dinámica de los hechos e identificar a los agresores. Este episodio disparó, una vez más, la alarma de seguridad y reabrió la herida nunca cicatrizada de la violación en grupo ocurrida el 25 de octubre contra una joven de 18 años en el parque Tor Tre Teste.
La joven se había escondido en el coche con el niño cuando tres asaltantes, dos marroquíes y un tunecino, rompieron los cristales del vehículo y robaron a la pareja. La víctima, sin embargo, fue atacada por un cuarto hombre, perteneciente a la manada y todavía buscado por la policía estatal. Esta pista fue sugerida por los resultados de las pruebas científicas realizadas sobre las huellas biológicas encontradas.
Mientras tanto, el caso de violación de la joven de 23 años se ha convertido en un tema de debate político. La indignación de Mariacristina Masi, consejera de los Hermanos de Italia en la Asamblea Capitolina, y de Serena Troiani, consejera de la Comuna III, fue fuerte. “Otra mujer golpeada en nuestra ciudad por una violencia inaceptable, que no puede ni debe dejarnos indiferentes. Episodios de este tipo exigen una reflexión seria y responsable sobre la cuestión de la seguridad, especialmente para las mujeres, que no deben verse obligadas a limitar su libertad de movimiento ni sentirse privadas del sacrosanto derecho a sentirse seguras”, se lee en la nota conjunta. “Confiamos en que las autoridades competentes llevarán a los responsables ante la justicia lo antes posible. “Continuamos un debate constante con el Ministerio, como también ha ocurrido en los últimos días, para mantener un diálogo constante sobre cuestiones de seguridad, pero solicitamos encarecidamente que Roma Capitale también haga su parte, adoptando medidas eficaces para proteger a los ciudadanos y especialmente a las mujeres”. “Independientemente de la raza, para violadores y pedófilos, la castración química es necesaria”, escribió el ministro de Transportes e Infraestructuras, Matteo Salvini, en las redes sociales.