El entrenador de la selección nacional de baloncesto, Alex Mumbru, habla en detalle en una entrevista sobre su grave enfermedad, que estalló poco antes del inicio del Campeonato de Europa en agosto.
Al llegar al hotel del equipo en Tampere, Finlandia, sintió un dolor insoportable, dice el español de 46 años. “Acababa de dejar mi maleta cuando mi barriga se hinchó como si estuviera embarazada”.
Fue trasladado en ambulancia al hospital, donde los médicos le diagnosticaron una inflamación aguda del páncreas. “Me pusieron muchas cánulas y tubos, me llenaron de analgésicos. Sabía dónde estaba, pero ya no podía sentir nada. En aquellos días era un zombi”.
Debido a su enfermedad, Mumbru dejó en gran medida las funciones de entrenador durante el Campeonato de Europa a sus entrenadores asistentes. Los alemanes ganaron la final contra Turquía y conquistaron el título europeo por primera vez desde 1993.
Mumbru: “Me entristeció no poder ser el entrenador que quería ser”
Aunque apenas puede cuidar de su equipo, se siente un campeón de Europa, dice Mumbru a Stern“: “Un entrenador no es sólo entrenador cuando está en el banquillo. Preparé los partidos junto con mis asistentes, por videollamada, desde el hospital. También participé en las reuniones del equipo. El equipo jugó con los sistemas que había practicado con ellos en los meses anteriores al torneo. Así que esta victoria en el Campeonato de Europa también es mía”.
Sin embargo, Mumbru recuerda el torneo con tristeza: “Me entristeció no poder ser el entrenador que quería ser. Alguien que marca el camino, que inspira a todo el equipo. Pero no hablé con nadie sobre mis sentimientos durante el torneo”.
Después del Campeonato de Europa, Mumbru buscó tratamiento en su ciudad natal de Barcelona. “Debería haberme operado, pero estaba demasiado débil para hacerlo. El médico que me atendió me dijo: vi la final en la televisión, te felicito por ganar el Campeonato de Europa. Pero jugaste con tu salud, muchacho. No deberías haber estado en la sala”, informa Mumbru, que sufrió una fuerte pérdida de peso. “Mido 2,02 metros y normalmente peso 105 kilos. En mi punto más bajo pesaba 19 kilos menos”.