Arteta explicó que había dado un mensaje firme a los jugadores en el vestuario durante el descanso de la primera parte. Quiere que su equipo sea más preciso a la hora de aprovechar las oportunidades y no repetir errores a la hora de defender.
Según él, el Arsenal se había preparado para afrontar el estilo de juego del Sunderland, pero la ejecución en el campo aún no era óptima. Aunque tuvieron tiempo de cambiar las cosas, el Arsenal volvió a quedar desprevenido al final del partido.
“Tenemos que hacerlo mejor, especialmente viendo la forma en que concedimos el primer gol”, dijo Arteta.
“Todo está claro, sabemos lo que están haciendo y nos entrenamos para ello. Marcamos el segundo gol, pero otro balón directo de ellos acabó encajando”, afirmó.