La cuenta atrás para lo nuevo. costos sobre microenvíos ha comenzado. Con las modificaciones a la ley de finanzas, el gobierno ha aclarado que el aportación de 2 euros por cada paquete inferior a 150 euros esto afectará no solo a las compras en el extranjero, sino también a los envíos. extrovertido de Italia. Una opción obligatoria para evitar que la medida se convierta en un deber real, que sería competencia de la Unión Europea.
Allá ajustado llega en un momento delicado: el año pasado, las importaciones procedentes de China aumentaron11,8%, mientras que desde hace meses las asociaciones de moda, Cámara de la Moda tiene moda confindustria, piden un intervención contra la llegada masiva de paquetes de escaso valor que, según los expertos, distorsionan la competencia y crean una dumping (una práctica comercial desleal) imposible de mantener para las empresas italianas.
Un impuesto para frenar la moda ultrarrápida
Según el Ministro de Empresas y Made in Italy, Adolfo UrsoNo se trata de levantar barreras hacia Beijing, sino de freno competencia desleal y riesgos relacionados con la falsificación. Entrevistado por Milano Finanza y Class CNBC, Urso recordó que llegaron a Europa apenas el año pasado. 12 millones de paquetes por día por debajo del umbral de 150 euros, un volumen tal que escapa casi por completo al controles aduaneros.
De ahí la petición del Gobierno italiano de adelantar el fin de la exención de derechos sobre los microenvíos e introducir rápidamente un sistema que permite controles más rigurosos. Si Bruselas no acepta la propuesta, Roma está dispuesta a adoptar normas nacionales que establezcan un impuesto sobre la entrega de paquetes fuera de la UE.
Europa lanza contraataque contra Shein, Temu y AliExpress
Ocho países europeos, entre ellos Italia, escribieron a Comisión Europea solicitar una respuesta coordinada a los riesgos vinculado a las principales plataformas de comercio electrónico chinas. La demanda es clara: más controlesaplicación rigurosa de Ley de Servicios Digitales (la ley europea que regula los servicios digitales y las plataformas en línea), medidas provisionales y, si es necesario, una reforzamiento obligaciones impuestas a los mercados no europeos.
La Comisión ya ha lanzado una primer paso formal solicitando información a Sheinun procedimiento que podría conducir a unainvestigación oficial. Francia, por su parte, intentó en vano bloquear temporalmente la plataforma tras la venta y luego retirada de productos ilegales como muñecas con apariencia infantil.
Hacia un impuesto europeo a los microenvíos
La carta de los países firmantes también pide acelerar hacia una impuesto europeo para paquetes a valor bajose considera una herramienta necesaria para evitar distorsiones entre los Estados miembros. La medida ya se está estudiando en Bruselas y podría entrar en vigor a principios de 2026, en paralelo a la supresión definitiva de la exención de los derechos inferiores a 150 euros.
Cómo funcionará el impuesto de 2 euros
La novedad, contenida en la maniobra 2026, afecta a todos los envíos desde países fuera de la UE con un valor declarado inferior a 150 euros. No se trata de un impuesto sobre el producto individual, sino sobre todo el envío: un pedido de 3 euros o uno de 40 euros seguiría pagando la misma contribución.
El complemento se aplicaría directamente en el momento del pago y lo cobrarían los operadores que gestionan la importación o la entrega: mensajería, oficinas de correos, plataformas que actúan como importadores exclusivos. Esta norma forma parte de la nueva estructura aduanera europea que, a partir de 2026, también ampliará los derechos a los microenvíos.
¿Quién será el más afectado?
La disposición se dirige a plataformas que basan su modelo de negocio en productos. súper baratoes decir, envíos fragmentados. El sector más expuesto es el de la moda ultrarrápida y artículos de pequeño valor, ropa, gadgets tecnológicos, cosmética y artículos para el hogar.
Para los usuarios que realizan compras frecuentes y a muy bajo coste, el impuesto podría tener un impacto de modo significativo, sobre un pedido de 4 euros, una aportación de 2 euros representa un aumento del 50%. El objetivo declarado es desalentar el envío de millones de micropaquetes que saturan la logística y escapan a todo control.
¿Por qué es necesaria esta medida?
El impuesto es parte de un diseño. más ancho destinado a proteger a las empresas, los consumidores y las cadenas de producción europeas. El comercio tradicional denuncia desde hace tiempo la competencia de plataformas que venden productos a precios inaccesibles para quienes respetan las normas europeas en materia de seguridad, trabajo y medio ambiente.
Los ingresos estimados podrían alcanzar algunos cientos de millones euros al año, recursos que el Gobierno pretende utilizar para compensar otras partidas presupuestarias y apoyar a sectores estratégicos penalizados por el boom de las low cost asiáticas.
¿Qué cambiará para los consumidores?
A corto plazo, el efecto más inmediato será psicológico: el pedido de unos euros, colocado impulsivamente y sin pensar demasiado, se convertirá en menos práctico. Es probable que muchos usuarios opten por agrupar varios artículos en una sola compra para diluir el costo del impuesto.
Las plataformas, por su parte, tendrán que decidir cómo reaccionar, absorber la contribución para mantener su competitividad o subirlo al cliente. Mucho dependerá de la estrategia que elija cada gigante para defender su cuota de mercado.
Queda por ver si dos euros serán realmente suficiente para frenar la progresión de compras a precios muy bajos o si simplemente se convertirán en un artículo más en el mercado.
factura definitiva. Una cosa es segura: a partir de 2026, cada paquete que llegue desde fuera de la UE pesará un poco más, y el bajo coste que parecía “inofensivo” corre el riesgo de convertirse en un hábito. mas caro y menos automático.