Más de dos años después del atentado terrorista del 7 de octubre de 2023, Amnistía Internacional examinó la responsabilidad de Hamás en las masacres cometidas en Israel, en el borde de la Franja de Gaza. Sus conclusiones se hacen eco de las formuladas desde hace tiempo por agencias internacionales, otras organizaciones no gubernamentales o los medios de comunicación: al llevar a cabo este ataque masivo, que causó la muerte de más de 1.200 personas y el secuestro de 251 rehenes, la organización islámica palestina fue culpable de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y violaciones del derecho humanitario, según un informe publicado el jueves 11 de diciembre.
El documento representa esencialmente un resumen de las investigaciones, los testimonios y las informaciones conocidas, incluso en los días posteriores al 7 de octubre.
“Los grupos armados que mataron e hirieron a civiles que no participaban directamente en las hostilidades en el sur de Israel violaron, según el derecho internacional humanitario, la prohibición de matar y atacar directamente a civiles, en algunos casos, y de llevar a cabo ataques indiscriminados, en otros”, explica la ONG, muy criticada en Israel, especialmente por el gobierno, por haber calificado, en diciembre de 2024, “genocidio” la respuesta israelí a Hamás, responsable de la muerte de más de 70.000 palestinos en el enclave.
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