“¿Qué ha cambiado en este Pacto Verde que antes era elogiado e incluso venerado como una religión? El mundo ha cambiado y debemos tomar nota. El Pacto Verde se desarrolló en una época en la que la gente pensaba que el mundo era plano, sin montañas, sin fronteras, sin contrastes. Este mundo ya no existe”. El Ministro de Comercio y Made in Italy dijo: Adolfo Ursohablando con Atreju. “Primero la pandemia, luego la invasión rusa de Ucrania. En los últimos dos años, los conflictos en el mundo se han duplicado, estamos en 78, el último estallado entre Tailandia y Camboya. Y nos dimos cuenta de la necesidad de una autonomía estratégica de nuestro continente, que antes ni siquiera se había tenido en cuenta, porque tomaban gas y materias primas baratas de Rusia para fabricar productos que luego venderían a los chinos”, añadió.
“El objetivo de la sostenibilidad medioambiental es totalmente compartido, debería ser compartido por todos en el mundo. Nosotros, Europa por sí sola, no podemos lograrlo cuando otros no lo hacen o van en la dirección contraria, dado que el medio ambiente es común. Europa se ha fijado objetivos que no son sostenibles a nivel económico y social, y el riesgo es que Europa se convierta, como quedó claro en el último Consejo de Competitividad, en un gran parque de atracciones o en un extraordinario museo al aire libre donde los ricos turistas asiáticos encuentren el mejor lugar para pasar sus vacaciones”, explicó Urso.
Quien luego añadió: “No queremos eso, ciertamente queremos ser como somos, patrimonio de la humanidad, con nuestras bellezas históricas, culturales y científicas, tecnológicas, arquitectónicas, artísticas, pero también tener una industria competitiva capaz de afrontar el desafío social y laboral.
Hace tres años, el gobierno de Giorgia Meloni fue el único en Europa que entendió que era necesario revisar las reglas del Pacto Verde para hacerlas sostenibles, para combinar la sostenibilidad ambiental con la sostenibilidad económica y social, como quedó claro después de nosotros en el informe que la Comisión encargó al presidente Draghi y que éste presentó hace más de un año.