En el momento en que Exor, el holding de Elkann, se encuentra en medio de la tormenta que rodea la venta del grupo editorial Gedi a los griegos de Antenna, el frente de la Juventus se abre. La caja fuerte de Elkann niega querer vender el 65,4% del club Juventus, pero anoche llegó como un rayo la propuesta de Tether Investments, el gigante de las criptomonedas, que ya es accionista con un 11,527%: una oferta en firme no acordada dirigida a Exor para la compra de todas las acciones de la Vieja Dama. Para responder, el holding Elkann tiene hasta el 22 de diciembre a las 18 horas. La oferta es de 2,66 euros por acción con un valor neto para la adquisición del 100% de la empresa de alrededor de 1.100 millones. El comunicado subraya que si la operación tiene éxito, se pondrán sobre la mesa alrededor de mil millones de euros “para reforzar el primer equipo y apoyar el desarrollo y crecimiento del club”. El hecho es que, anoche, Exor no tenía intención de vender. Ya veremos.
Mientras tanto, La Repubblica no estará hoy en los quioscos. Todo el sector periodístico está en barricadas contra la caja fuerte Elkann, que ha decidido vender el grupo editorial Gedi, del que también forman parte La Stampa (que ya se declaró en huelga el 11 de diciembre), el sitio web HuffPost y tres emisoras de radio). El grupo editorial Antenna, propiedad de la familia griega Kyriakou, ocupa la primera posición en la compra. Las negociaciones se encuentran en una fase avanzada, como escribió ayer la propia Gedi en una nota tras la reunión con Alberto Barachini, subsecretario del Primer Ministro encargado de las publicaciones. “Se destacó la necesidad
“Debemos preservar el pluralismo informativo, la independencia editorial del equipo editorial y las garantías laborales” y “el diálogo con Antenne es la mejor solución para alcanzar estos objetivos”, asegura la empresa. Pero todo esto no es suficiente para detener la ira de los periodistas y el diluvio de “defendamos la libertad de prensa”, “salvemos la democracia en peligro” y “la supervivencia del pensamiento crítico”. A veces se convierte en un enemigo. En las redacciones, los “guerreros Gedi” están unidos para rechazar públicamente el ataque de lo que ahora se presenta como el lado oscuro de la fuerza del mercado. Pero algunos dicen que el director de Repubblica, Mario Orfeo, junto con otros ejecutivos, habrían preferido que Elkann aceptara la oferta presentada por Leonardo Del Vecchio. junto a la CGIL “cofundada” por Maurizio Landini, más implicada en el lanzamiento de la OPA del Partido Demócrata que en la gestión de los despidos de Mirafiori. “Son tiempos difíciles para nosotros en La Stampa y el futuro es incierto. Nuestro editor olvidó su historia familiar, faltándonos el respeto a nosotros, a la ciudad, a un territorio y a una parte importante de la historia de este país”, escribe un colega del diario de Turín sobre X. Y el líder de Acción, Carlo. Calenda, no se equivoca cuando
él responde que “son exactamente las mismas horas que vivieron y viven los trabajadores de Comau, Magneti Marelli, Iveco y Stellantis. En el silencio general, el tuyo también”. Mientras tanto, algunos hablan de acuerdos fantasmas preestablecidos entre el gobierno y el posible comprador griego. Baracchini, sin embargo, desmintió a las coristas de izquierda lanzadas desde las gradas. Pero esto también decepcionó al senador del Partido Demócrata Francesco Boccia, que exigió el uso del Golden Power (sí, has leído bien): algo que también resonó durante las reuniones editoriales.
Théodore Kyriakou posee ya 37 canales de radio y televisión en Eslovenia, Rumanía, Serbia, Montenegro y Grecia, y tiene una estrategia ambiciosa: crear una especie de Davos del Mediterráneo ampliando la influencia mediática a las radios italianas y a un periódico “continental” que facilite el diálogo con Bruselas. Pero los periodistas de ambos periódicos lo acusan de ser más derechista que Meloni. De no ser un editor puro (¿pero lo era Elkann?) y de querer enviar empleados a casa (un poco como hacía Elkann con los trabajadores de las antiguas fábricas de Fiat).
Por la tarde, fuentes cercanas a la editorial griega indicaron que Antenna considera a Italia como un país estratégico para su expansión internacional. Por tanto, la perspectiva sería a largo plazo y las inversiones apuntarían a reforzar la capacidad editorial del grupo.