En Bielorrusia Según datos oficiales, el gobernante Alexander Lukashenko liberó a 123 presos políticos. Activistas de la oposición y de derechos humanos dijeron que entre ellos se encontraban figuras destacadas de la oposición como María Kolesnikova y el premio Nobel de la Paz Ales Belyatsky. El ex candidato presidencial Viktor Babariko también vuelve a ser libre.
El servicio de prensa de Lukashenko en Minsk dijo que la liberación se produjo “en el marco de los acuerdos alcanzados con el presidente estadounidense Donald Trump y a petición suya”. Inicialmente no había una lista oficial de los liberados. Lukashenko había liberado recientemente a prisioneros a instancias de Estados Unidos.
Los dirigentes de Minsk también anunciaron que el motivo de esta medida fue el levantamiento de las sanciones contra la industria de la potasa en la República de Bielorrusia. Lukashenko indultó a ciudadanos de varios países “que fueron condenados por diversos delitos – espionaje, actividades terroristas y extremistas – según las leyes de la República de Bielorrusia”, afirmó. Los condenados siempre habían negado las acusaciones. Eran considerados presos políticos.
Fue un gesto “a petición de otros jefes de Estado y por razones humanitarias, así como por valores humanos y familiares en general”, dijo el servicio de prensa de Lukashenko. El objetivo es acelerar la dinámica positiva de las relaciones con los países socios de Bielorrusia y estabilizar la situación en toda la región europea.
Kolesnikova ya no está en Bielorrusia
Los representantes de la oposición en Vilnius dijeron que Kolesnikova ya no está en Bielorrusia. Con la liberación de los prisioneros bajo la mediación de Estados Unidos, Lukashenko obtuvo también el levantamiento de las sanciones occidentales contra el país. Recientemente había liberado a decenas de prisioneros y estaba dispuesto a dejar ir también a Kolesnikova. Pero para ello tendría que escribir una solicitud de clemencia al político definido como el último dictador de Europa.
Kolesnikova fue una de las líderes de las protestas masivas después de las elecciones presidenciales de 2020, que se vieron ensombrecidas por acusaciones de manipulación sin precedentes. El gobernante Lukashenko tomó medidas enérgicas contra las protestas. Kolesnikova fue arrestada en septiembre de 2020 y un año después condenada a 11 años de prisión por conspiración para derrocar el país. Se la considera una prisionera política. Cientos de críticos de Lukashenko siguen encarcelados en el país.
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