Edificios quemados y saqueados, daños por valor de más de dos mil millones de euros… El tribunal administrativo de Numea condenó este jueves al Estado a pagar más de 28 millones de euros a la compañía de seguros Allianz, considerándolo “responsable” de los daños causados durante los disturbios de mayo de 2024 en Nueva Caledonia, por no haber aplicado “un nivel de seguridad razonable”.
El Estado no sacó conclusiones “de las alarmas y solicitudes formuladas por el Alto Comisionado de la República y de la multiplicidad de señales significativas y convergentes que testimonian la alta probabilidad de una futura insurrección”, escribió el tribunal en su decisión.
El tribunal concluyó que, en los días anteriores a la violencia, “el Estado había tenido tiempo suficiente para implementar medidas adecuadas para garantizar un nivel razonable de seguridad”.
Negocios y edificios públicos saqueados e incendiados
Se han incautado catorce recursos presentados por Allianz, aseguradora de varias actividades comerciales en la zona comercial de Kenu In, en Grande Nouméa, que fue incendiada y saqueada entre el 15 y el 17 de mayo de 2024.
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La tarde del 13 de mayo de 2024, estallaron disturbios en el archipiélago, relacionados con la protesta del bando independentista contra una reforma electoral, que provocaron la violencia más grave desde los años 1980.
Cientos de comercios y edificios públicos fueron saqueados e incendiados, provocando daños estimados en total en más de dos mil millones de euros, y un total de catorce personas perdieron la vida.
Kenu In, inaugurado en 1989, era el centro comercial más grande de Nueva Caledonia con 12.000 m2 de superficie comercial y 600 empleados. La marca Decathlon fue la primera en ser atacada por los alborotadores el 15 de mayo. Dos días después, todos los negocios fueron saqueados y luego incendiados.
Esta creencia se produce cuando varias aseguradoras han anunciado, a partir de finales de 2024, que limitarán significativamente su presencia o cobertura de riesgos relacionados con daños materiales en el extranjero, al considerar que el riesgo de disturbios es demasiado frecuente y demasiado caro. Los representantes de los empresarios llevan meses advirtiendo sobre las crecientes dificultades en el sector de los seguros.