“Según una reciente encuesta que hemos realizado para la Fundación Umberto Veronesi, se desprende que alrededor del 60% de los encuestados están a favor de un aumento significativo, o incluso duplicar, los impuestos al tabaco, y más del 40% exige que los nuevos ingresos fiscales se destinen a la prevención y al tratamiento de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo”. Así, Adnkronos saluda a Cosimo Finzi, director de AstraRicerche, hoy en el Senado durante el encuentro “Prevenir tumores, proteger la salud: estrategias y políticas sobre el tabaquismo”: un debate entre representantes del mundo de la política, la investigación y la salud pública, promovido por iniciativa de la vicepresidenta del Senado Licia Ronzulli y organizado en colaboración con la Fundación Umberto Veronesi Ets. El objetivo es debatir nuevas acciones para luchar contra el tabaquismo destacando la eficacia de la palanca fiscal como herramienta de prevención, es decir, aumentar significativamente los impuestos especiales sobre los productos del tabaco, aumentar el precio de un paquete de cigarrillos a más de 10 euros y aumentar proporcionalmente los impuestos sobre todos los productos que contienen tabaco y nicotina.
“La encuesta muestra que muchos italianos consideran útil reducir el precio de los cigarrillos a alrededor de 11-12 euros por paquete – explica Finzi – Un aumento de este tipo, según los encuestados, ayudaría a reducir el número de cigarrillos fumados y, en general, reducir el número de fumadores. Hay dos razones principales: la salud, individual y colectiva, con la idea de que “menos tabaco significa más salud”; aquí es un tema particularmente relevante – subraya el director de AstraRicerche – porque entre los partidarios Del aumento de precios no sólo hay no fumadores, sino también muchos fumadores actuales que creen que un aumento de precios podría representar un incentivo adicional para dejar de fumar.
“La reorientación de los precios acercaría a Italia a otros países donde los cigarrillos cuestan mucho más, como Francia, Suiza o Australia”, continúa Finzi. Finalmente, concluye, “una buena parte de los encuestados se declaró a favor de aumentar los precios no sólo de los productos del tabaco tradicionales, como los cigarrillos y el tabaco suelto, sino también de los productos alternativos, como los cigarrillos electrónicos. Sin embargo, la atención principal sigue centrada en el tabaco tradicional, es decir, en los cigarrillos o el tabaco suelto con el que se pueden fabricar cigarrillos a mano”.