Se espera que las emisiones de dióxido de carbono procedentes de los combustibles fósiles alcancen un nuevo récord en 2025, según un estudio científico histórico que confirmó el jueves que será casi “imposible” limitar el calentamiento global a menos de 1,5°C.
Según el Proyecto Global de Carbono, realizado por 130 científicos internacionales y publicado cada año en la conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima (COP30), las emisiones de CO2 procedentes del carbón, el petróleo y el gas fósil serán un 1,1% mayores en 2025 en comparación con el año anterior, alcanzando los 38.100 millones de toneladas (GtCO2).
“Se trata de un aumento superior a la media anual de los últimos diez años, que fue del 0,8%”, constata el estudio, que indica que estas emisiones son ahora un 10% más altas que en 2015, el año del Acuerdo de París, que pretendía limitar el calentamiento a 2°C o incluso 1,5°C en comparación con el período preindustrial.
Aunque las emisiones han disminuido en varios países, en particular gracias al desarrollo de las energías renovables, la electrificación de los vehículos o la reducción de la deforestación, “en general, el mundo no está a la altura”, subrayó Glen Peters, del Centro para la Investigación Internacional del Clima. “Todos deben hacer su parte y todos deben hacer más”.
El estudio, previsto como en COP anteriores para obtener una primera estimación del cambio climático global para el año en curso, estima que la cantidad de CO2 que queda para alcanzar el límite de 1,5°C es de 170 mil millones de toneladas (GtCO2).
“Esto equivale a cuatro años de emisiones al ritmo actual antes de que se agote el presupuesto asignado para limitar el calentamiento a 1,5°C. Por lo tanto, en la práctica es imposible”, concluye Pierre Friedlingstein, de la Universidad de Exeter, quien dirigió el estudio.
Calentamiento de 2,5°C para finales de siglo
Esta constatación de fracaso se ha ido imponiendo a lo largo del año 2025, ahora reconocida por las Naciones Unidas, los científicos del clima, el Presidente del IPCC y los participantes de esta COP. El objetivo ahora es garantizar que el exceso sea temporal, pero que pueda medirse en décadas.
Siguiendo la trayectoria actual, el mundo se calentaría entre 2,3 y 2,5°C para finales de siglo si los países cumplieran sus compromisos, estimó la ONU poco antes de la reunión de Belem. El orden de magnitud es similar (2,6°C para 2100) también en los cálculos publicados el jueves por el Climate Action Tracker. Los últimos anuncios de los países “no cambian nada”, concluye el grupo.
En 2025, las emisiones relacionadas específicamente con la quema de carbón alcanzarán un nuevo récord, aumentando un 0,8% a nivel mundial, impulsadas en particular por los aumentos registrados en Estados Unidos y la India. Las emisiones relacionadas con petróleo y gas también aumentaron, un 1 y un 1,3% respectivamente. En cuanto al gas, las emisiones “parecen estar volviendo a la tendencia de crecimiento persistente que prevalecía antes de la invasión rusa de Ucrania”, informa el estudio.
A nivel regional, Estados Unidos y la Unión Europea han revertido la tendencia a la baja observada en los últimos años, registrando un aumento de sus emisiones del 1,9% y el 0,4% respectivamente, en parte debido a inviernos más fríos que han estimulado la demanda de calefacción.
Las emisiones de China, el país más contaminante, parecen estar estabilizándose (+0,4%), pero según Peters, la incertidumbre sobre las políticas seguidas por el país hace que sea prematuro decir que se ha alcanzado el pico.