Manifiesta públicamente su falta de consentimiento. La ex Miss Francia Laury Thilleman volvió a una historia de Instagram este jueves 11 de diciembre, en un vídeo que resurgió en los últimos días en las redes sociales, en el que la vemos besada con fuerza por el actor Ary Abittan.
Las imágenes proceden de un programa de “Enfants de la Télé”, emitido el 26 de abril de 2013 en TF 1, durante el cual Laury Thilleman, de 21 años, es invitada como Miss Francia 2011, junto con varias estrellas como Éric Judor, Pierre Arditi, Julien Courbet, Emmanuel Moire, Christine Bravo y Ary Abittan. En esta secuencia podemos ver al actor agarrar a la joven por el cuello antes de besarla brutalmente durante varios segundos.
Imágenes compartidas nuevamente tras el discurso de Brigitte Macron
Durante estos “besos” forzados, Laury Thilleman luchó e intentó alejar cortésmente al actor, que en ese momento tenía 39 años. Él reaccionó sólo ligeramente al desenlace de los acontecimientos, frente a un público completamente hilarante. Este vídeo fue especialmente compartido durante la detención del actor en noviembre de 2021, acusado de violación. Si el proceso contra él terminó con el despido, confirmado en apelación en enero, esto no impide que estas imágenes vuelvan a surgir periódicamente.
En este caso, fueron compartidas en particular por la cuenta feminista “Folles Alliés”, en reacción a los comentarios realizados por Brigitte Macron al margen de un espectáculo del humorista de 51 años este domingo. Había utilizado el término “coños sucios” para referirse a los activistas que habían venido a perturbar la actuación del actor en el Folies Bergère de París el día anterior.
“No le desearía a nadie lo que pasó”.
En un relato publicado este jueves por la tarde, la presentadora de “Cita en tierra desconocida” no oculta su malestar: “Redescubrí estas imágenes 14 años después. Tenía 20 años, ahora tengo 34, pero el trauma está intacto. En ese momento me sentí avergonzada, humillada, cosificada, impotente, y para causar una buena impresión intenté reírme de ellas como todos los demás en la mesa. Pero no lo consiento”, escribe.
“En ese momento no dije nada, no hice nada, por miedo, por vergüenza. Porque hace 14 años no hablábamos de consentimiento. No le deseo a nadie lo que pasó. Así que en nombre de todos los que no pudieron hacer oír su voz, quiero hacer oír la mía”, concluye.