Roma, 11 de diciembre (Adnkronos) – Los datos recogidos en la séptima edición del informe Astra – Intesa Sanpaolo “el desempeño de las empresas de transporte público local” fueron presentados hoy en Palermo. En 2024, el valor de la producción de las empresas de transporte público aumentó respecto a 2023, a un nivel medio, del 4%, a pesar de una recuperación gradual de la demanda, más lenta de lo esperado en su conjunto, y con dinámicas diferenciadas a nivel territorial, por modo de transporte y tipo de servicio. La demanda de transporte público local sigue creciendo en 2024, aunque a un ritmo más lento de lo esperado, y se sitúa en un -10% respecto a 2019 (pre-Covid), lo que refleja nuevos estilos de movilidad: viajes más largos, con trayectos más cortos.
La incidencia de los costes operativos está disminuyendo gracias a la reducción gradual tanto de los costes de compra -que se ven afectados por el debilitamiento de las tensiones sobre los costes energéticos, tras la fuerte aceleración de 2021-2022- como de los costes laborales. De hecho, la incidencia de los costes laborales disminuye tras el crecimiento registrado en el valor de la producción, mientras que los costes laborales aumentan de 45,5 miles de euros por empleado a 49,4 miles de euros, en el nivel medio. El coste por coche-kilómetro en el nivel medio será de 4,2 euros en 2024, aumentando ligeramente en comparación con los dos años anteriores, mientras que la evolución de los costes por pasajero indica una disminución gradual de los costes unitarios atribuible a la dinámica positiva de la demanda: esencialmente, el número de pasajeros aumenta más que la dinámica de los costes.
El margen bruto de explotación (EBITDA) de las empresas de transporte público está creciendo en toda la muestra, alcanzando el 8,8% en 2024, mientras que en 2023 el valor alcanzó el 7%. Los datos finales previstos para 2025 estiman un aumento del valor de producción del 2% y del 1,9% en los costes operativos. Estas estimaciones deberían conducir a un ligero crecimiento del EBITDA en 2025, equivalente al 0,6% con respecto a lo logrado en 2024. Sin embargo, en perspectiva, la incertidumbre vinculada al marco de las finanzas públicas (FNT y financiación de la renovación de los convenios colectivos nacionales) es significativa. En términos de desempeño, no existen diferencias significativas según el tamaño de la empresa.
Gracias a la dinámica positiva de los márgenes, las empresas pueden hacer frente al crecimiento del peso de las amortizaciones, que se acelera tanto por el buen comportamiento de las inversiones como por la normalización de los plazos de amortización suspendidos durante la fase Covid.
Todo ello, mientras las empresas de transporte siguen renovando su flota de autobuses, que ha pasado de una edad media de 12,1 años (2018) a 9,4 años (2024) y han registrado un aumento de nuevos autobuses bajos o nulos: +74,1% de las matriculaciones de autobuses eléctricos sólo en 2025. Aunque el diésel sigue dominando las flotas de autobuses de las empresas de transporte público locales, hoy el 75% de los vehículos son Euro 5, Euro 6 o eléctricos. Las inversiones materiales (en material rodante e infraestructuras) representaron en 2024, a nivel medio, el 12,6% del valor de la producción.
De hecho, en el primer semestre de 2025, el estado de ejecución de las inversiones del Pnrr relacionadas con el transporte público presenta un resultado excelente: Misión 2 (revolución verde y transición ecológica) 65%, Misión 3 (infraestructura para la movilidad sostenible) 59%. Un resultado obtenido gracias al esfuerzo de planificación e implementación de las empresas de transporte público directamente involucradas en la implementación de las inversiones del Plan Estratégico Nacional de Movilidad Sostenible y del Pnrr: en el primer semestre de 2026, estas empresas se encontrarán ante una alta concentración de objetivos para llevar a cabo los proyectos de inversión.
Los aranceles aduaneros siguen siendo una cuestión crucial para el sector: están aumentando, pero mucho menos que la inflación. Entre 2016 y 2025, con la inflación creciendo un 25,2%, la tarifa media registró un incremento del 12,5%, con el billete horario aumentando de media de 1,39 euros a 1,67 euros, mientras que el paquete mensual pasó de 36,3 euros a 38,2 euros. Por tanto, la evolución de los precios contribuye a debilitar el desarrollo del sector.
Andrea Gibelli, presidente de Asstra, afirma: “A pesar de la recuperación gradual de los resultados de la empresa después del período de pandemia, todavía nos enfrentamos a un futuro incierto y a una demanda que aún no se ha recuperado completamente. Para garantizar la estabilidad esencial del servicio, la estabilización del Fondo Nacional, la financiación total del convenio colectivo y la continuidad de las inversiones para el período posterior al PNRR son cruciales”.
Laura Campanini, jefa de Finanzas Públicas Locales del Departamento de Investigación de Intesa Sanpaolo, afirma: “El análisis de los estados financieros de las empresas destaca un desempeño económico y financiero moderadamente fuerte, en un período de tres años de retorno gradual a la normalidad, después de los años de pandemia y crisis energética. nivel) del valor de producción de obras y vehículos. Se trata de resultados importantes, respaldados por intervenciones financieras nacionales y europeas, como la conclusión del Plan Estratégico de Movilidad Sostenible 2019-2023 y los programas de inversión previstos por el Pnrr. Para 2025, esperamos una mayor consolidación de los resultados y una continuación de la tendencia de crecimiento de las inversiones, para garantizar la regularidad, la calidad del servicio y la continuidad de las inversiones.