Buen comienzo de campaña municipal para Sébastien Delogu. El candidato rebelde está en el punto de mira de la justicia tras las declaraciones realizadas el sábado, durante su primera reunión electoral en Marsella. Hablando de la muerte de Adama Traoré en 2016 en Val d’Oise, el diputado, acompañado de Assa Traoré, hermana del joven que desde entonces lleva la antorcha de la lucha contra la violencia policial, declaró: “Les entra el pánico cuando decimos que la policía mata. Pero la policía mató a su hermano, así que no debemos olvidarlo”. En dos ocasiones, en primera instancia y en apelación, los tribunales rechazaron los cargos contra los gendarmes que detuvieron a Adama Traoré, considerando que sus acciones habían contribuido a su muerte pero se ajustaban a la ley. La familia ha recurrido ante el Tribunal Supremo.
El lunes, reaccionando a las declaraciones de Sébastien Delogu, el prefecto regional Jacques Witkowski había, en la cadena X, “deplora estas declaraciones que constituyen un ataque inaceptable al firme compromiso republicano de la policía nacional y de la gendarmería”. Emprendió acciones legales en virtud del artículo 40 del Código de Procedimiento Penal. Se ha abierto una investigación por difamación pública “hacia un organismo o administración pública”dijo el fiscal.
“El prefecto se toma la libertad de comentar el discurso político de un candidato a alcalde de Marsella (…) Nadie me silenciará para defender la memoria de Adama, Nahel, cedric, zineb y todos los demás”El candidato respondió en la misma red social, enumerando los nombres de las personas que murieron tras su encuentro o enfrentamiento con la policía.
El diputado del LFI lanzó un ataque contra el ayuntamiento de Marsella a mediados de noviembre, con la promesa de “devolver al pueblo al poder” en la segunda ciudad de Francia, donde la izquierda está dividida contra una derecha unida y una extrema derecha que demuestra sus ambiciones.
Coherente con sus artimañas que le valieron elogios pero también numerosas críticas, el funcionario electo se distinguió, en particular, por blandir una bandera palestina en la Asamblea Nacional o por apoyar con sus músculos el bloqueo de las escuelas secundarias en 2023. Esta acción le valió una multa de 5.000 euros por violencia contra dos directores de la Educación Nacional, hechos que niega pero que no ha apelado.
También había comparecido en primavera en el marco de una investigación preliminar sobre documentos privados robados a un director de empresa, también ex director local de Crif, en el marco de un conflicto social. Documentos que luego el diputado distribuyó en sus redes sociales. Las investigaciones continúan.