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Nunca tanto. Y con tal cantidad de medallas que han dado prestigio al deporte italiano. Para su Milán-Cortina, Italia está haciendo todo lo posible y ofrece un póquer récord listo para iluminar los Juegos. Cuatro deportistas para cuatro disciplinas diferentes e historias diferentes, hechas de pasión, que se entrelazan en un contexto único. La esquiadora del destino Federica Brignone, la múltiple medallista en pista corta Arianna Fontana que está en el podio, el campeón de curling Amos Mosaner y el veterano esquiador de fondo Federico Pellegrino representarán al equipo italiano en la ceremonia inaugural de los Juegos de 2026, prevista para el 6 de febrero, en Milán y Cortina d’Ampezzo. Los Juegos Olímpicos de Invierno, que regresan a Italia después de 20 años, entran ya en la historia del movimiento olímpico porque por primera vez un país alineará a cuatro atletas como abanderados durante la ceremonia de apertura: un récord absoluto que hace que la elección del CONI sea única en el panorama mundial de los cinco círculos. El cuádruple azul fue anunciado por el presidente de Cuneo, Luciano Buonfiglio, junto con el secretario general, Carlo Mornati, y el vicepresidente, Marco Di Paola, durante la presentación oficial celebrada en el Foro Itálico y titulada “Diez nunca para elegir”, a través de la cual Cuneo describió el camino, los criterios pero sobre todo el significado profundo de una decisión sin precedentes. Diez condiciones “nunca antes” alcanzadas –deportivas, simbólicas y de valores– guiaron la elección de los abanderados, convirtiéndolo en un caso único en la historia olímpica.
Nunca antes Italia había presentado a dos atletas en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Invierno (por primera vez se desarrollará en dos sedes diferentes: Fontana-Pellegrino en San Siro y Brignone-Mosaner en Cortina) y ningún país había confiado su bandera a cuatro atletas. Nunca antes un atleta de Fiamme Oro había desfilado con la tricolor en unos Juegos Olímpicos de Invierno, y ningún atleta nacido en el Valle de Aosta lo había hecho, como nunca antes había ocurrido que un atleta nacido en Trentino lo hubiera hecho. Y, sin embargo, un deportista nacido en la ciudad italiana sede de los Juegos (de verano o de invierno) nunca ha sido abanderado. Además, ningún miembro del Consejo Nacional del CONI ha desfilado jamás con el símbolo de la patria; ni un deportista de curling; o una “chica del arte” compitiendo en la misma disciplina que su madre o su padre. Como nunca antes, un atleta italiano ha sido elegido dos veces abanderado. Es el caso de Arianna Fontana, que se suma a “monumentos” de la historia olímpica italiana como Ugo Frigerio (atletismo), Edoardo Mangiarotti (esgrima), Gustav Thoeni (esquí alpino) y Paul Hildgartner (trineo), que fueron dos veces abanderados.
“Brignone me llamó el jueves y yo estaba más emocionada que ella, me dijo ‘creo que puedo hacerlo, me doy cuenta pero tengo mucho cariño a mi alrededor’. Le dije que la mayor lucha para ella es mantenerse alejada de todo. Me pidió que se lo dijera a los medios de comunicación para no apresurarla demasiado. Estaba muy, muy feliz”, reveló el presidente del CONI, Luciano Buonfiglio, quien destacó el regreso de Fontana: “¿Cuántos Juegos Olímpicos ha participado y ganado? Hay que inspirarse de esta gente.” Y luego Mosaner “que ya ganó la medalla de confidencialidad” y Pellegrino “con quien hemos hablado varias veces, ahora está ocupado entrenando pero me envió un bonito mensaje ‘Gracias, presidente'”. Según el número uno del CONI, “la armonía fue la clave para el desarrollo de estos Juegos e, inspirado por ella, tomé esta elección razonando de forma aséptica, con filosofía y criterio, teniendo en cuenta las diversas exigencias y teniendo un equilibrio de representatividad”.
Los abanderados no reprimen su emoción, especialmente Federica Brignone que, poco a poco, está alcanzando su sueño de participar en los juegos intentando ser protagonista: “Desde el día de la lesión, esta ha sido la motivación para luchar y levantarme”. Para Fontana “poder volver a representar a mi país es una bendición y no me lo esperaba”, para Pellegrino, que junto a Arianna será el abanderado en Milán, “ser el primer atleta del Valle de Aosta en desempeñar este papel honrando al Grupo Deportivo Fiamme Oro me enorgullece”. Y luego está Mosaner, que ganó el oro en dobles mixtos hace cuatro años con Stefania Constantini. La italiana no ha sido olvidada por algunos y para ella, aseguró Buonfiglio, se le reservará una noble sorpresa. Así como Sofía Goggia, quien por casualidades del destino tuvo que renunciar a desfilar como abanderada en Beijing debido a una lesión. Será la deportista que portará la tricolor durante los Juegos más azules de todos los tiempos.
“Cuatro abanderados, cuatro disciplinas deportivas ‘blancas’, una bandera, la de Italia”, se alegra el ministro de Deportes y Juventud, Andrea Abodi. “Compartimos la inmensa emoción de Federica Brignone y Amos Mosaner, de Arianna Fontana y Federico Pellegrino, nuestros abanderados – añade – cuatro por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos, respectivamente en Milán y Cortina, cada uno con su propia historia, pero todos con la misma pasión por el deporte, el compartir los valores olímpicos y el sentimiento de pertenencia a nuestra Nación. Mi abrazo ideal para estos atletas ejemplares que vivirán, con mérito, una experiencia extraordinaria, representando con honor no sólo a sus colegas sino toda Italia, que estará cerca de ellos con el más noble espíritu y sentimientos.”