Yakarta (ANTARA) – Las lesiones de los isquiotibiales son una de las lesiones musculares más comunes en el mundo del deporte y están volviendo a ser una preocupación tras el aumento de casos en deportistas profesionales.
Esta lesión ocurre cuando los músculos de la parte posterior del muslo se estiran o se desgarran debido a un movimiento repentino o una actividad de alta intensidad.
Las inflexiones en deportes como el fútbol, el atletismo, el baloncesto y otros deportes de alta intensidad hacen que los deportistas sean muy vulnerables a experimentar esta afección.
La prevención y el tratamiento adecuado son fundamentales para evitar impactos a largo plazo en su desempeño.
¿Qué es una lesión en el tendón de la corva?
Los músculos isquiotibiales constan de tres músculos grandes en la parte posterior del muslo, a saber semitendinoso, semimembranosoY bíceps femoral. Estos tres músculos funcionan para doblar las rodillas y mover las caderas en diversas actividades.
Las lesiones de los isquiotibiales ocurren cuando los músculos se estiran o se desgarran debido a una presión que excede su capacidad normal.
Esta condición se experimenta a menudo al realizar movimientos bruscos o actividad física de alta intensidad.
Causas y factores de riesgo.
Algunas de las principales causas incluyen:
- Actividades físicas explosivas como carreras de velocidad, saltos y cambios repentinos de dirección.
- Falta de calentamiento o estiramiento antes de hacer ejercicio.
- Baja flexibilidad muscular y desequilibrio de la fuerza muscular, especialmente los isquiotibiales vs. cuadríceps.
- Historia de lesiones previas, fatiga muscular y factores de edad.
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Los síntomas se basan en la gravedad.
Las lesiones de los isquiotibiales se clasifican en tres niveles:
- Grado 1 (leve): tensión leve con dolor leve, cierta dificultad para mover la pierna.
- Grado 2 (moderado): parte del músculo se desgarra, hinchazón, hematomas, dolor al presionar y disminución de la fuerza.
- Grado 3 (grave): desgarro completo, acompañado de una sensación de “estallido”, hinchazón extensa, hematomas y dificultad para caminar.
Los síntomas comunes incluyen:
- Dolor repentino y agudo durante la actividad.
- Una sensación de “estallido” en los músculos, calambres, rigidez muscular y debilidad e incluso espasmos.
- Inflamación, hematomas y disminución de la capacidad para caminar o pararse.
Diagnóstico
El diagnóstico comienza con un examen físico y un historial de lesiones. El médico puede pedirle al paciente que le explique el método y las condiciones de la lesión cuando ocurrió. Para confirmar la gravedad, generalmente se utilizan imágenes como rayos X, ultrasonido y resonancia magnética.
Tratamiento y recuperación
1. Tratamiento inicial (no quirúrgico)
- Método RICE / PRICE: reposo, hielo, compresión, elevación (con protección adicional).
- El método MEAT – Movimiento, Ejercicio, Analgesia, Terapia, se utiliza después de la fase aguda.
- Analgésico en el mostrador: ibuprofeno, paracetamol, según indicaciones médicas.
2. Fisioterapia y rehabilitación
La parálisis parcial en los grados 2 y 3 requiere fisioterapia gradual: estiramientos ligeros de fortalecimiento como Ejercicio nórdico para los isquiotibiales /retorno funcional.
3. Tratamiento quirúrgico
Sólo es necesario en caso de lesiones graves de grado 3, por ejemplo, una rotura completa de un tendón o un desgarro grande. La cirugía seguida de una rehabilitación prolongada puede tardar entre 3 y 6 meses.
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Pronóstico y prevención
Tiempo de recuperación:
- Grado 1: de unos días a 2 semanas.
- Grado 2: 3 a 8 semanas o más.
- Grado 3: puede llevar meses.
Prevención:
- Calentamiento y enfriamiento completos después del ejercicio.
- Ejercicios de fuerza y flexibilidad para los músculos isquiotibiales, especialmente para deportistas o deportistas activos.
- El aumento gradual de la intensidad del entrenamiento no supera el 10 por ciento por semana.
Por lo tanto, las lesiones de los isquiotibiales son una afección común, pero pueden volverse graves si no se tratan adecuadamente.
Un diagnóstico correcto, un tratamiento adecuado y una rehabilitación gradual son las principales claves para una recuperación óptima.
Para los atletas y el público en general, comprender las causas y los primeros síntomas es muy importante para que una acción rápida pueda evitar que la afección empeore.
El regreso a las actividades debe realizarse de forma gradual y segura para evitar el riesgo de recurrencia de lesiones.
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Reportero: M. Hilal Eka Saputra Harahap
Editor: Gilang Galiartha
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