Estados Unidos está mostrando sus músculos en los mares del mundo… y no sólo frente a las costas de Venezuela. Según un artículo publicado el viernes por la noche en el Wall Street Journal (WSJ), las fuerzas especiales estadounidenses abordaron un buque de carga que viajaba de China a Irán en noviembre pasado, supuestamente transportando “tecnología militar de doble uso”.
Citando a funcionarios estadounidenses anónimos, el WSJ reveló que un equipo de operaciones especiales abordó el barco a varios cientos de millas náuticas de Sri Lanka y se apoderó de la carga, descrita como “componentes de doble uso que podrían usarse tanto para aplicaciones civiles como para fabricar armas convencionales”.
No se reveló el nombre del barco, su propietario ni la bandera con la que navegaba.
Un portavoz del comando estadounidense, responsable de las actividades militares regionales en la zona del Indo-Pacífico, se negó a comentar sobre la información… Ni Irán ni China comentaron inmediatamente sobre este artículo.
Carga de “doble uso”.
Un responsable anónimo confirmó, sin embargo, al siempre bien informado diario económico que Washington se ha incautado de material “potencialmente útil para las armas convencionales de Irán”, subrayando que el cargamento podría tener “aplicaciones militares y civiles”.
El WSJ informó que la incursión en alta mar fue parte de un intento del Pentágono de “interrumpir los suministros militares clandestinos a Irán”. Esta operación es una continuación de la guerra de 12 días contra Irán en la que Estados Unidos e Israel se unieron para bombardear sitios nucleares iraníes y matar a docenas de objetivos estratégicos, desde comandantes militares de alto rango hasta científicos nucleares en junio pasado.
La incautación reportada se produjo semanas antes de que tropas estadounidenses capturaran un petrolero venezolano en el Mar Caribe y robaran su cargamento, un acto que Caracas calificó de “robo y piratería”. Esto se produjo incluso cuando las Naciones Unidas volvieron a imponer una prohibición internacional al comercio de armas iraní a finales de septiembre pasado.
Esta guerra marítima no es la única prerrogativa de Estados Unidos. La noche del sábado al domingo, las autoridades iraníes anunciaron también que habían abordado “un petrolero que transportaba seis millones de litros de diésel de contrabando desde el Mar Arábigo”, citando a un responsable de la provincia de Hormozgan. Las fuerzas iraníes anuncian periódicamente el abordaje de buques que transportan combustible ilegalmente en el Golfo.
Mojtaba Ghahremani, juez principal de la provincia de Hormozgan, dijo que la incautación era parte de los esfuerzos de inteligencia en curso para monitorear presuntas actividades de contrabando de combustible en el Mar Arábigo.
Irán se apoderó de un barco con bandera suazi el miércoles (un pequeño país sin salida al mar en el sur de África) transportando, una vez más, 0,35 millones de litros de diésel de contrabando. A mediados de noviembre, la Guardia Revolucionaria también anunció la incautación de un petrolero con bandera de las Islas Marshall fuera de las aguas iraníes en el Golfo Pérsico por “transportar carga no autorizada”. El precio del combustible en Irán es uno de los más bajos del mundo, lo que hace que el tráfico hacia otros países sea aún más rentable…
Este nuevo abordaje se produce además en un tenso contexto geopolítico, dos días después de la incautación por parte de Estados Unidos de un petrolero frente a las costas de Venezuela. Según Washington, el barco transportaba petróleo procedente de Venezuela e Irán. Fue sancionado por el Tesoro estadounidense en 2022 por supuestos vínculos con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y con Hezbolá… Acontecimientos que hacen de la intervención estadounidense contra el barco procedente de China una especie de guerra mundial…