La propuesta provocó protestas en las filas de la mayor parte de la izquierda, pero también entre los diputados de la alianza RN-UDR y LR.
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Después de una pausa de nueve días para examinar el presupuesto de la Seguridad Social, el jueves 13 de noviembre se reanudaron en la Asamblea Nacional los debates en primera lectura sobre el Proyecto de Ley de Finanzas (PLF). Los diputados rechazaron ampliamente, con 213 votos a favor y 17 en contra, la supresión de la reducción fiscal del 10% sobre las pensiones de jubilación, prevista en el proyecto gubernamental, que preveía sustituir esta reducción fiscal por una reducción a tanto alzado de 2.000 euros.
Según la Ministra de Cuentas Públicas, Amélie de Montchalin, el objetivo de esta medida, cuyo retorno se estima en 1,2 mil millones de euros, es crear “solidaridad entre los pensionistas” permitiéndole financiar un “Rebaja de impuestos por 1,6 millones” para los más modestos. Pero la propuesta provocó protestas de la mayoría de la izquierda, la alianza RN-UDR y diputados de LR, que votaron a favor de cancelar la medida.
“No se trata de atacar el poder adquisitivo (…) de quienes han trabajado toda su vida”tronó Laurent Wauquiez, líder del grupo Les Républicains (LR). El comunista Nicolás Sansu recordó que la medida conduciría a un aumento de impuestos “desde 1.667 euros de pensión mensual”. Por parte de la Agrupación Nacional, Jean-Philippe Tanguy criticó una propuesta que involucra a los pensionistas “Los nuevos chivos expiatorios de un sistema fallido”.
Por el contrario, el diputado macronista Guillaume Kasbarian acogió favorablemente una propuesta “corajudo” y castigó a quienes “rechazar” eliminar “uno de los muchos beneficios fiscales para los pensionistas” De “miedo electoral”.