En el frigorífico hay fotos de felicidad, Marianne, Fred, la familia, el perro, el gato a lo largo de los años… Pero nada después de mayo de 2024. Fred Dewilde se suicidó el año pasado, “víctima tardía del 13 de noviembre”, como dice Marianne Mazas, su viuda.
Porque Fred, su “gigante de 1,93 metros”, estuvo en el foso del Bataclan durante los atentados terroristas de 2015, que dejaron 130 muertos. Salió físicamente ileso pero con “heridas silenciosas”, describe su pareja, que lo conoció en 2019 y lo amó con su “equipaje”. Ella “se niega a considerar su suicidio como una victoria para los terroristas” porque los ocho años y medio que vivió después fueron “su vida extra, como ella dijo”.