Para Julia Simón, este viernes marcó el inicio de una nueva era. Suspendida por la Federación Francesa de Esquí tras ser condenada por robo y fraude contra su compañera Justine Braisaz-Bouchet, la biatleta francesa volvió a la competición durante el sprint en Hochfilzen (Austria). Una buena remontada en una carrera ganada por su compañero Lou Jeanmonnot.
Esta última expresó su alegría al micrófono de La Chaîne L’Équipe. Pero la originaria de Pontarlier también habló de las amenazas que recibió de su amigo Braisaz-Bouchet, “una persona de oro que merece todo el amor del mundo” y que “quedó destrozada por todo esto”.
“Desde hace tres años estamos acostumbrados, es algo cotidiano”, se queja Lou Jeanmonnot. Estoy profundamente decepcionado por Justine porque está pagando demasiado por algo de lo que fue víctima en algún momento. La semana pasada recibió amenazas de muerte contra su hija. Me da asco. No es normal que haya llegado a esta escala. Ser testigo de todo esto fue difícil. Nos sentimos impotentes ante la crueldad humana. »
“Ojalá fuera como cuando era cadete”
Este asunto repercute inevitablemente en la vida del grupo y en el ambiente dentro de la selección francesa. “No es así como me hubiera gustado vivir mi carrera como deportista”, lamentó el ganador del sprint. Me hubiera gustado que fuera como cuando era cadete, que iba a entrenar con mis amigos y que iba feliz, se lamenta. Lamentablemente este no es el caso. Hemos aprendido a lidiar con ello. »
Sin embargo, los éxitos y las alegrías tienen menos sabor. Durante la primera prueba de la Copa del Mundo en Östersund (Suecia), el equipo femenino de relevos francés ganó la carrera sin Julia Simon, dando rienda suelta a su alegría. Sin duda, los acontecimientos futuros serán diferentes.