La guerra entre Ucrania y Rusia se parece más o menos a un partido de hockey. Donald Trump recibe en el Despacho Oval a la selección estadounidense que realizó el “milagro sobre el hielo” en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1980 en Lake Placid: en el torneo de hockey, Estados Unidos, con un equipo de jugadores universitarios, derrotó a la invencible Unión Soviética y ganó la medalla de oro, superando posteriormente a Finlandia. Trump recibe en la Casa Blanca a los deportistas que fueron protagonistas de la hazaña y, entre bromas y elogios, responde preguntas de periodistas interesados en la actualidad.
¿Se pueden comparar los logros de Estados Unidos en el hockey con los que Ucrania debería lograr contra Rusia? “Es una situación similar, veamos qué pasa”, afirmó el presidente estadounidense, convencido de que las negociaciones para alcanzar un acuerdo de paz avanzan positivamente. “Se están logrando grandes avances, veamos qué pasa. Estamos trabajando para ver si podemos llegar a un acuerdo, lo sabremos pronto. El mes pasado murieron 25.000 soldados, ¿se imaginan algo así?”, dijo Trump, convencido de que la idea de crear una “zona económica libre” en los territorios en disputa – y en particular en Donbass – sería apropiada: “Es una situación muy compleja, pero funcionaría”.
Posiciones en Donbass
Rusia pretende apoderarse de todo Donbass, aunque actualmente controla sólo una parte. Ucrania, en el plan enviado a Washington, propone un referéndum para definir el futuro de los territorios en disputa. Trump está considerando la creación de una zona desmilitarizada, donde no estarían presentes ni tropas ucranianas ni rusas. Rusia, sin embargo, tendría la posibilidad de mantener soldados en las zonas ocupadas de Donbass. El presidente ruso, Vladimir Putin, repite que Moscú logrará sus objetivos, mediante negociaciones o sobre el terreno. En las últimas horas, Yuri Ushakov, asesor del Kremlin, declaró que “Donbass es ruso”. Pared a pared, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, rechaza cualquier hipótesis de retirada unilateral de las tropas de Kiev. “Quiero detener las matanzas”, comenta Trump, que no se pronuncia sobre la posible presencia de representantes de Washington en la cumbre prevista para el lunes en Berlín.
Venezuela sigue en la mira
El otro tema candente en política exterior es Venezuela. Estados Unidos acaba de apoderarse de un petrolero. ¿Habrá otras acciones similares? “No sería muy inteligente decírselo, estamos deteniendo cantidades inimaginables de droga. El 96% de la droga llega por mar, cada barco hundido corresponde a 20.000 vidas estadounidenses salvadas”, afirmó, refiriéndose a las redadas contra los barcos de los traficantes. “No permitiremos que esta gente destruya a nuestras familias y a nuestros jóvenes”, dice Trump, quien también responde a preguntas sobre la posibilidad de acciones en territorio venezolano: “Estos no serían ataques contra Venezuela, sino contra personas terribles que traen drogas aquí y causan muerte”.