“Bienvenidos al nuevo mundo”. Este mensaje de bienvenida está escrito en el telón blanco que esconde el escenario del Accor Arena. Cinco palabras rematadas por un extraño logo y un nombre misterioso. “Nadie.” Bienvenidos al “Freedom Tour” de Soprano que llega a París. La libertad como libertad, socavada en este “nuevo mundo” liderado por la inteligencia artificial “Nadi” que ha tomado el poder y que debemos intentar destruir. Este es el concepto de este nuevo espectáculo que arranca de una película espectacular, digna de una superproducción cinematográfica. Hasta que cae el telón y aparece Soprano colgado sobre una gigantesca y arruinada Estatua de la Libertad para comenzar la película, acertadamente llamada “Libertad”.
A los lados del foso, un enorme coro de 400 cantantes comienza a dar voz. Ambiente gospel para “Le Tour du monde” con la soprano ocupando un lugar central entre el público. Llevado por la fuerza de sus cantantes llegados de toda Francia especialmente para sus citas parisinas, el cantante-rapero ya está revolucionando la sala con sus éxitos festivos “Tutti con los brazos en el aire”, repite constantemente el artista. La idea es que sus fans vivan plenamente el concierto con las manos en alto, es decir, libres de sus móviles. Sería una auténtica lástima seguir el concierto a través de una pantalla.