Milán, 7 de noviembre (Adnkronos) – En 25 años de actividad, Syngenta ha experimentado profundas transformaciones, consolidándose entre los líderes mundiales de la agroindustria. Un cuarto de siglo que ha consolidado su capacidad de invertir en investigación y desarrollo y ampliado su presencia en los mercados emergentes, manteniendo una fuerte autonomía operativa y estratégica. En Italia, la empresa emplea a unas 300 personas y registró una facturación de más de 200 millones de euros en 2024, operando en toda la cadena de suministro agrícola a través de tres divisiones: protección de cultivos, semillas y soluciones (orgánicas) de inspiración natural, esta última creciendo con fuerza gracias a la creciente atención a la sostenibilidad.
Con motivo del vigésimo quinto aniversario, que se celebrará el 13 de noviembre, el director general de Syngenta Italia, Massimo Scaglia, hace balance y mira hacia el futuro de la empresa. “Veinticinco años de historia y de influencia en la agricultura italiana son un motivo de gran orgullo para nosotros – dijo Scaglia a AdnKronos -. Los aniversarios son eventos que hay que celebrar pero también momentos de reflexión, y nos preguntamos cuál es el factor común que une esta larga historia. Creemos que la proximidad a los agricultores, la escucha de sus problemas, la aportación de soluciones innovadoras y la calidad de las personas de la región han sido el elemento de éxito que ha representado el hilo conductor de todos estos años”.
Mirando hacia atrás, Syngenta contribuyó significativamente a la modernización de la agricultura italiana, centrándose en la sostenibilidad y la innovación. “Para nosotros – observa Scaglia – la sostenibilidad medioambiental siempre ha sido un elemento importante. La presión de las organizaciones ecologistas ha empujado nuestra investigación hacia soluciones cada vez más innovadoras y con un menor impacto medioambiental. Sin embargo, se trata de una aventura que nació hace muchos años: Syngenta siempre se ha comprometido a ofrecer soluciones adecuadas con el menor impacto posible. Por supuesto, esto debe combinarse con la rentabilidad de los cultivos: siempre es un equilibrio entre sostenibilidad y rentabilidad lo que debemos garantizar a los agricultores”.
Ante la disminución de sustancias activas disponibles a nivel europeo, la empresa ha optado por invertir en soluciones alternativas. “Estamos gestionando la transición invirtiendo en soluciones innovadoras – explica el alto directivo -. Seguimos invirtiendo en síntesis química, que todavía creemos que es necesaria, pero avanzamos hacia productos menos impactantes. A nivel mundial, Syngenta invierte mil quinientos millones de dólares al año en investigación y desarrollo”. En Italia, la contribución a la investigación es concreta y se divide en dos centros de excelencia: el centro global de bioestimulantes de Atessa, Abruzzo – también fruto de la adquisición de Valagro – y el centro de innovación de Foggia, dedicado a la experimentación y al desarrollo de nuevas soluciones para el territorio nacional e internacional.
El grupo ha definido sus “Prioridades de Desarrollo Sostenible” en 2025, un programa global con objetivos mensurables en las áreas de reducción del impacto ambiental, protección de la biodiversidad y apoyo a los agricultores. “A nivel mundial, queremos ayudar a los agricultores a operar de la mejor manera posible respetando el medio ambiente – subraya Scaglia -. En Italia, nos centramos en la agricultura regenerativa y en proyectos que mejoran la salud del suelo. Trabajamos en productos basados en microorganismos que pueden sustituir a los fertilizantes químicos como la urea, reduciendo así el consumo y las emisiones de nitrógeno al aire. El objetivo es mejorar la calidad del suelo y del medio ambiente”.
La digitalización es uno de los grandes retos de futuro del sector. Según Scaglia, la penetración de las nuevas tecnologías es todavía limitada, pero creciente. “La adopción de nuevas tecnologías sigue siendo baja, alrededor del 8%, pero alrededor del 35% de los agricultores están cambiando a la agricultura digital. Creemos firmemente en la integración entre nuestra oferta y las soluciones digitales, porque nos permiten mejorar la eficacia de los productos, reducir las dosis e intervenir sólo donde y cuando sea necesario”.
La inteligencia artificial representa una palanca clave para la competitividad de Syngenta. “Es una herramienta que adoptamos en diferentes áreas – afirma – en la investigación, porque nos permite concentrar esfuerzos en moléculas más adaptadas a las necesidades de los agricultores y a las exigencias regulatorias;
Mirando hacia el futuro, Scaglia concluye: “Creo que dentro de 25 años Syngenta seguirá desempeñando un papel importante para la agricultura italiana, porque esa es nuestra misión. Las nuevas tecnologías nos ayudarán a ofrecer un servicio cada vez mejor y a liderar el mercado con soluciones innovadoras. Seguiremos haciéndolo poniendo las tecnologías más avanzadas al servicio de los agricultores y la agricultura italiana”. Con una visión que combina innovación, sostenibilidad y proximidad al territorio, Syngenta Italia se prepara para afrontar el próximo cuarto de siglo, confirmando su liderazgo y su compromiso con una agricultura cada vez más regenerativa y tecnológica.