EL Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó a Georgia por el uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad contra manifestantes en junio de 2019. La Gran Sala del Tribunal de Estrasburgo concluyó que el Estado había violado la prohibición de tratos inhumanos, así como la libertad de reunión y expresión. Habían denunciado a 26 ciudadanos georgianos implicados en los acontecimientos como manifestantes o periodistas.
Se refirieron al uso de balas de goma contra los manifestantes sin previo aviso. Además, no hay pruebas de que las lesiones de los recurrentes se debieran a su conducta. El uso de la violencia contra manifestantes y periodistas era infundado. El TEDH también criticó el hecho de que los hechos no se hubieran investigado suficientemente hasta el momento.
Lo que desencadenó las protestas en aquel momento fue una manifestación contra la presencia de un diputado de la Duma rusa en un acto de parlamentarios cristianos ortodoxos. Según el TEDH, más de 200 personas resultaron heridas en los enfrentamientos, entre ellos 80 policías y 40 periodistas. El tribunal concedió a algunos de los demandantes una indemnización de hasta 75.000 euros.
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