Mientras el país se enfrenta a una ola de supergripe “sin precedentes”, el Primer Ministro pide a los médicos que planeaban declararse en huelga que detengan su plan.
Servicios de salud bajo presión. El gobierno británico instó el viernes a los médicos a abandonar una huelga de cinco días prevista justo antes de Navidad, mientras el Reino Unido se enfrenta a “una ola de supergripe sin precedentes”, según el Servicio de Salud Pública británico.
El primer ministro laborista, Keir Starmer, y su ministro de Sanidad, Wes Streeting, pidieron a su vez a estos médicos “residentes” –con un estatus cercano al de los aprendices en Francia– que abandonen su traslado previsto del 17 al 22 de diciembre.
Wes Streeting destacó en el periódico The Times que el servicio público de salud, el NHS, se encuentra en una “situación increíblemente precaria” y se enfrenta a “un desafío no visto desde la pandemia de Covid-19”.
Una huelga “irresponsable”.
Al tiempo que reitera su apoyo al derecho de huelga, Keir Starmer cree que una huelga de cinco días sería “irresponsable” y pondría “en riesgo al NHS y a sus pacientes”, en un editorial publicado en el Guardian. Haciendo también la comparación con la pandemia de Covid-19, consideró que “la idea de hacer una huelga en este contexto era francamente inimaginable”.
Los casos de gripe han alcanzado un nivel récord en esta época del año, según datos publicados el jueves por el Servicio Nacional de Salud.
El número de casos ha aumentado un 55% en una semana, con una media de 2.660 pacientes ingresados en el hospital cada día la semana pasada.
“Con una demanda récord de servicios de emergencia y ambulancia y una huelga inminente de los médicos residentes, esta ola sin precedentes de supergripe pone al NHS en la peor situación posible para esta época del año”, alarmó la directora médica nacional del NHS, Meghana Pandit.
Los servicios de salud en medio de la crisis
La situación del NHS, en profunda crisis con tiempos de espera extremadamente largos para los nombramientos, es una cuestión política importante para el muy impopular gobierno laborista. De confirmarse la huelga prevista para el miércoles, sería la decimocuarta de los médicos desde marzo de 2023.
Los médicos “especiales” están en conflicto con el gobierno por los salarios y la formación. Wes Streeting se ha sumado al llamamiento del sindicato de médicos para que los profesionales formados en el Reino Unido reciban formación prioritaria sobre los candidatos extranjeros. También se aumentará el número de plazas para estos cursos de formación.
Pero, añadió el ministro, el Gobierno “no puede ni quiere intervenir en los salarios, especialmente después del aumento del 28,9% en los últimos tres años y de la mayor revalorización de todo el sector público en los últimos dos años”.
La Asociación Médica Británica, que representa a los médicos residentes, pide un 26% adicional, considerando que este aumento es necesario para restaurar los niveles salariales después de años de aumentos por debajo de la inflación. Tendrá que presentar la nueva propuesta de gobierno a sus miembros a través de una encuesta en línea que finaliza el lunes.