“Putin está intentando una vez más aterrorizar al pueblo ucraniano. Utilizar el invierno como arma. Congelar a Ucrania hasta someterla. Una vez más fracasará. Y Europa seguirá fortaleciendo la resistencia de Ucrania. Repararemos el daño causado por los ataques rusos”. Estabilizaremos la red energética de Ucrania exportando más de 2 gigavatios de electricidad. Y protegeremos la infraestructura crítica con nuevos equipos anti-drones”.. Así lo afirmó Ursula von der Leyen durante su discurso en el pleno del Parlamento Europeo. “Este invierno determinará el futuro de la guerra y la respuesta debe estar a la altura del desafío”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su discurso ante el Parlamento Europeo.
“Debemos seguir aumentando el coste de la guerra para Rusia. Por esta razón hoy gastaremos casi 6 mil millones de euros en Ucrania. Y por eso acojo con gran satisfacción el compromiso del Consejo Europeo de cubrir las necesidades financieras de Ucrania durante los próximos dos años”, añadió.
“Estamos trabajando estrechamente con Bélgica y todos los Estados miembros sobre las opciones disponibles para cumplir este compromiso. La opción 1 es utilizar el margen de maniobra del presupuesto para recaudar fondos en los mercados de capitales. La opción 2 consiste en un acuerdo intergubernamental en virtud del cual los Estados miembros recaudan ellos mismos el capital necesario. La opción 3 es utilizar un préstamo de reparación basado en los activos fijos rusos. Este préstamo se basaría en el saldo de efectivo de los activos fijos. Estamos proporcionando un préstamo a Ucrania, que Ucrania reembolsará si Rusia paga una compensación”, von der Leyen explicó. “Ésta es la forma más eficaz de apoyar la defensa y la economía de Ucrania. Y es la forma más clara de hacer comprender a Rusia que el tiempo no está de su lado”, subrayó.
“Debemos acelerar la transición hacia una economía limpia, pero también utilizarla para promover el crecimiento y la prosperidad. Esto ha estado en el centro de nuestros debates en el Consejo Europeo: la carrera hacia la descarbonización va de la mano con la carrera hacia nuestra competitividad. Este año se cumple el décimo aniversario del Acuerdo de París. Por supuesto, todavía hay fuertes razones para preocuparse: la naturaleza nos recuerda todos los días el coste de la inacción. Pero también hay avances que reconocer. Hace diez años, “Nos dirigimos hacia un aumento de temperatura del 4 grados centígrados para finales de siglo. Hoy estamos más cerca de los 2,3 grados centígrados, lo que sigue siendo demasiado alto, pero por primera vez en la historia moderna la curva está cambiando de dirección y demuestra nuestra capacidad de cambiar las cosas para mejor”, añadió.
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