Estaba en el suelo cerca del ascensor de extracción, me arrastraba lentamente, faltaban unos segundos y me iba a morir. Vi que un extraño se acercaba y le dije: “¿Puedes responderme? Por favor, ayúdame, hermano”. A nuestro alrededor hay avispones robot, avispas robot y una araña robot gigante, y ¿qué está haciendo ésta? “No hay problema, hermano” y me desfibriló, me levanté con dificultad, entramos en el ascensor para volver al subsuelo, a Speranza, la ciudad subterránea construida por los humanos para protegerse de las máquinas que conquistaron la superficie de la Tierra. Seguí diciéndole “gracias, gracias, gracias”, ya no sabía decir salvatore y le dije “¡¡mi salvador!!», sabiendo que no lo volvería a ver, que me casaría con él.
Esta es también la razón por la que ARC Raiders funciona, es el juego del momento y sorprendentemente ha derrotado a todos. En cada partido puede pasar cualquier cosa. Las máquinas son una amenaza constante, los demás jugadores no lo son, o al menos no siempre, y cada partido permanece abierto, esta incertidumbre es el mecanismo central.
En este contexto, la propuesta de Elon Musk llegó recientemente a X, que sugería introducir una recompensa a los traidores, para que el resto del lobby los pudiera atacar inmediatamente.
En teoría funciona, en la práctica resuelve exactamente lo que ARC Raiders no debería resolver, que es que si traicionar significa atraer a todos hacia ti, la traición deja de ser una posibilidad real y simplemente se convierte en algo poco práctico y los jugadores dejan de sentir esa emoción de incertidumbre y comienzan a calcular.
ARC Raiders, en cambio, aguanta porque deja abierta esa zona gris en la que nunca sabes si la persona que tienes delante es una amenaza, un aliado temporal o alguien que se irá sin hacer nada, y te fías de las palabras que te dices, a veces mal, a veces no. De cualquier manera, la comunidad está dividida por la mitad: algunos aplauden la propuesta de Musk, otros dicen que distorsiona un juego casi perfecto. Sin embargo, tengo una pregunta, o más bien dos.
La primera: ¿no era el desconocido que me desfibriló Elon Musk? La segunda, más importante: Musk dice que trabaja veinte horas al día. ¿Jugar a ARC Raiders también es parte del trabajo? Para saberlo, así puedo deducirlo de mis impuestos.